Hay algo que
no funciona en las cabezas pensantes de las altas esferas. Esos que deciden
sobre calendarios laborales y escolares.
Sobre horarios de entrada y salida, reuniones de padres de alumnos y reuniones
de seguimiento de proyectos. Esos cerebros clarividentes que creyeron ser muy
inteligentes cuando idearon este sistema en el que andamos inmersos.
Es muy normal que colegios y oficinas empiecen a la
misma hora. Las nueve de la mañana. A quien se le ocurrió semejante cosa
pensaba claramente con la cabeza (de ajos) cuando lo ideó. Según él, porque una
mujer dudo que fuera, o los niños deberían ir solos al cole desde los 3 años o
los padres y madres llegar tarde todos los días jugándose el pellejo por la
carretera. O, menos mal que también alguien pensó en ello, llamamos a los
abuelos, pagamos una persona que los acerque o les llevamos a ese invento
llamado los Primeros de la mañana. Hordas de niños dormidos que toman su vaso
de leche con nata asquerosa más galletas en el colegio y a las 8:15 de la
mañana ya están pegando saltos en el patio. Todo muy normal.
Al igual que
es muy lógico que los coles (públicos) acaben a las 16 horas y los horarios de
oficina se extiendan hasta las 18 horas habitualmente. O eres funcionario, o
ama/o de casa, o te escapas de la ofi antes y sigues currando desde el salón (si
te dejan), o estás en el paro o de nuevo tiras de
abuelos/vecinos/tíos/asistentas/au pairs o el sursum corda. Todo muy lógico.
Los padres y
madres que tenemos la suerte de trabajar, temblamos cada vez que nos llega el
menú del comedor mensual con unas letras que dicen: Bank holiday, en inglés
por aquello del bilingüismo. Que menos mal que nosotros nos quedamos con esta
palabra cuando estudiamos. Aun así, un viernes de Dolores (el que va antes de
Semana Santa) mi hija de 3 años y yo aparecimos en la puerta del cole creyendo
que habíamos despertado en uno de esos sueños en los que ha ocurrido algo
terrible y la humanidad ha desaparecido.
También se
nos cae el alma a los pies cuando vemos esa circular de Tutoría avisando de una inminente reunión a las 12:30 de la mañana,
hora muy práctica y perfectamente comprensible para nuestros jefes. Pedirte
tres mañanas mínimo por hijo al año para ir a la reu del cole es algo
totalmente entendible, que no causa ningún tipo de estupor en la empresa. Tú lo
pides y sanseacabó. Nadie te mira mal ni te obliga a recuperar esas horas
después con intereses. Y si no vas, alegando que tienes mucho trabajo, no te
preocupes. El profesor o profesora de tu hijo te entenderá perfectamente y hará
todo lo posible porque la información te llegue a casa. JA. Y un cajón de pato.
Llega el verano y, tras haber hecho de funambulista
en Navidades y Semana Santa más las fiestas de guardar… eso… que… ¡LLEGA EL
VERANO! Este momento, junto al mes del cumpleaños de mis hijas, es el periodo
del año que más cerca estoy de hacerme ermitaña y mudarme a Las Alpujarras.
Primero
cuadra las vacaciones en el trabajo y encájalas como puedas con las de Marío. Después haz lo propio con las de
tus hermanos y padres para coincidir unos diítas juntos en alguna parte. Cuando
ya has conseguido tamaña proeza, rómpete los sesos o el bolsillo para “colocar”
a las nenas de alguna manera. Que nadie piense que considero a las niñas un
estorbo ni nada similar ni, por supuesto, que me gustaría que los colegios no
cerraran en vacaciones (¿o sí?). Es que literalmente has de colocarlas,
dejarlas en un sitio adecuado, donde las cuiden y las entretengan mientras tú
te pasas el día de reunión en reunión, escribiendo mails, redactando informes,
visitando clientes. Esas cosas importantes de mayores.
Una de dos. O
tienes un pastón que te pasas y te pides una excedencia en verano o, en su
defecto, te permites el lujo de llevarlas a chupendilerendis campamentos donde parece, por lo que cuestan, que les cocina el Bulli y les da clase
Ara Malikian. O intentas por todos
los medios encontrar una solución razonable a los casi dos meses de asueto en
los que tú no tendrás vacaciones y ellos sí.
No voy a
enumerar todas las opciones posibles porque ya
lo hizo mi admirado Moi de Mis dos Monstruitos aquí. Tan sólo quiero dejar
constancia de las dos mejores que he encontrado yo, por si a alguien
le sirven de ayuda y le inspiran, aunque ya será para el año que viene dadas
las fechas, lo siento, se me ha pegado el arroz de esta entrada:
1. Campamentos urbanos del Ayuntamiento de Madrid o también llamados Centros abiertos.
1. Campamentos urbanos del Ayuntamiento de Madrid o también llamados Centros abiertos.
2. Contratar
una au pair.
Sobre la
primera opción, obviamente sólo apta para madrileños aunque creo que existen iniciativas similares en otros lugares, tengo mucho que decir. Desde que los descubrí hace cuatro años
hasta hoy han cambiado mucho y no precisamente para bien. El príncipe se
convirtió en rana por arte de crisis, recortes, caradura o llámalo equis. Aun así, sigue siendo una de las posibilidades menos mala.
Se trata de
una iniciativa organizada por el Consistorio de la capital que tiene lugar en
algunos colegios públicos en verano y vacaciones en general. Los niños
disfrutan de varias actividades preparadas para su divertimento, muy bien
organizadas, con monitores de tiempo libre que les cuidan y animan en sus
juegos e iniciativas. Tienen comedor y servicio de desayuno. En horario de 7:30
a 15:30. A veces hacen excursiones y van a la piscina una vez por semana.
Encima, el año pasado eran bilingües. Lo mejor de todo era el precio. Costaban
una media de unos 50 euros la quincena, es decir, se pagaba la comida de
comedor únicamente.
Era un
auténtico privilegio optar a una plaza. En años anteriores se hacía un sorteo
de una letra y, a partir de la misma y hasta cubrir las plazas, entraban todos
los niños cuyo apellido comenzara por dicha letra y siguientes. Durante tres
años tuvimos la suerte de que admitieran a las niñas. Los dos primeros sólo a
la mayor, porque la peque iba a la escuela infantil todavía.
Este año,
algún gurú del Ayuntamiento tuvo la brillante idea de modificar el
procedimiento. Primero, informatizó todo. Esto que, a priori parece una idea
fabulosa, fue un auténtico infierno. Imposible para muchas familias solicitar
plaza por Internet, había un error en el sistema que impedía avanzar llegados
al último paso del formulario. Que digo yo que ya se podía haber fastidiado el
invento al principio y nos ahorrábamos un tiempecito.
Por teléfono
nosotros tampoco tuvimos suerte. Después de varias llamadas durante diferentes
días, una chica muy maja del 010 me comentó que había un error de censo en mis
datos. Al parecer mis hijas figuraban empadronadas en casa solas. Y nosotros
también solos, por separado. Éramos un matrimonio sin hijas y ellas dos niñas
que vivían por su cuenta, en la misma casa. Raro, raro, raro.
Total que
había que ir en persona a solucionar el entuerto y para ello pedir cita previa.
El único sitio en el que me daban la cita antes de expirar el plazo de
solicitud era atomarporichi de mi
casa o mi trabajo y a una hora intempestiva.
Allá que me
fui para que la simpática funcionaria me contara que el error no era algo que
ella pudiera solucionar, que lo llevaban desde informática, que es un
departamento que sólo trabaja de mañanas y ya hasta el día siguiente, que era
el último, no se podía hacer nada.
Los
eficientes técnicos informáticos finalmente solucionaron el despropósito de dos
menores independizadas antes de tiempo y una teleoperadora del 010 me llamó
para darme de alta a las niñas por fin, con tan mala memoria que olvidó darme el
número de expediente, un número importantísimo que definía la diferencia entre
obtener plaza y no.
Antes, el
sistema para comunicarnos si nos aceptaban o no era la publicación de unas
listas larguísimas con los nombres y apellidos de todos los niños admitidos.
Fácil y transparente. Ahora, la novedad consiste en que te envían un SMS a tu
móvil para decirte si sí o si no. En ningún sitio se publican listas ni nada
similar. Y si el SMS no te llega, tienes que llamar a preguntar.
Cuando llamas
te piden el importantísimo número de expediente que la amable señora se olvidó
de darte y vuelta al lío. “Tiene usted
que ir en persona al Ayuntamiento”. Y allá que vuelvo a pisotear a Dukan
comiendo un bocata delante del ordenador y me presento a la hora de la siesta
en la Oficina Municipal. “Por favor, su número de expediente”. Perdóname bonita,
me repito para mis adentros ... esto ... ¿qué acabo de decir? “Ah pues si no lo tiene, llame al 010 para pedirlo”.
Salí de allí con ganas de cortarme las venas mientras buscaba la cámara oculta,
y en esas estaba que me calló un chaparrón del quince y me quedé hecha una
sopa. Esto no es relevante, lo cuento para añadir dramatismo a la historia.
Tras unas
cuantas llamadas y cabreos más, me comunican que no ha habido suerte y este año
no habrá centros abiertos. para mis churumbelas. Y yo me pregunto, ¿no reservan plazas para casos
como el mío como premio a la paciencia y a la superación de obstáculos? Claro
que, casi mejor que no. Este año, sin mediar explicación y sin que nadie se haya
rasgado las vestiduras, el precio por una quincena de julio es de 124 euros por niña, un 150% más que el
año pasado. A alguien se le ha ido la pinza más de la cuenta.
Así que,
menos mal que tuve la brillante idea de buscar una au pair. Historia que
también tiene su miga, pero que dejo para otro post porque este ya se me ha vuelto
a ir de las manos.
¡Feliz
verano!
Te entiendo "prefectamente". Mi problema es todo el año , porque tanto mi marido como yo empezamos a las 8 am y no llegamos a casa hasta las 6....y él es funcionario.
ResponderEliminarEste es el primer verano que no van al campamento del cole, pero es que 290 eur cada uno, hasta las 14.00 y sin comer.....demasiado. Así que toca cuidadora.....a ver si no se despide después de estas semanas....
Pero cierto, afortunada por tener trabajo y rezando porque mi jefe entienda que la jornada intensiva puede hacerse también aunque no sea agosto.....
besos!
De 8 a 6...y yo me quejo. Bueno, tengo suerte de poder pedir la reducción de jornada todavía, la cual no me pude pedir antes por necesidad económica.
EliminarY el precio de los campas es absolutamente desproporcionado.
Mucha suerte con la cuidadora!!
Ánimo, que nosotras/os podemos. A ver si para cuando nuestros hijos sean mayores el panorama ha cambiado.
Un beso!
Te entiendo perfectamente Bego. Yo tengo la inmensísima suerte de contar con mi madre que hace de aupair, enfermera, campamento y lo que haga falta. Pero el sistema quiebra por todos los lados. No es justo. Supongo que no hay recetas mágicas para dar una solución a este grave problema, pero la sensación que tengo, es que los que pagan el pato de este "sinsentido" son los niños que se ven "colocados" en actividades de lo más variopintas, cuando seguramente lo que quieren por encima de todo, es descansar, dormir, haraganear... Se lo tienen merecido después de todo un año de esfuerzos, pero... Tendrán que esperar a tiempos mejores para la infancia.
ResponderEliminarMuy buena reflexión, Bego. A ver si nos hacen caso.
Un abrazo
Efectivamente, los que pagan el pato son los niños. A mí me daban una penita las mías cada verano cuando, tal día como hoy, el primero de vacaciones, madrugaban y hacían sus mochilas para ir al campa...qué desazón.
EliminarEstoy feliz de que hoy se hayan quedado en sus camitas, con la chica en casa. A ver qué tal.
Ya os contaré.
Ojalá nos hagan caso, aunque mucho me temo que nos queda un laaaaaaaaargo camino.
Un besazo
Joe, nena... Y yo quejándome de tener que quedarme con los machomenes, cuando, visto lo visto, debería estar contenta de PODER quedarme con ellos. Oissssssss, qué mal me has dejado. :P
ResponderEliminarDesconocía el panorama, y me he quedado patidifusa de tu crónica kafkiana. ¿Y la gente se mata, por el "módico precio" de 250 euros el mes? ¿Y si tienen tres hijos? Afú, afú... respira, Nieves. PERO ¿ADONDE VAMOS A LLEGAR? NO ES QUE SE LES ESTÉ YENDO LA PINZA, ES QUE SE LA HAN CARGADO DEFINITIVAMENTE.
Qué sistema, qué sinsentido, qué despropósito, qué VERGONZOSO hacer. No doy crédito. Mira, me voy a leer las cosas que decía tu madre II, que me voy a ir de un calentito a la cama que no es precisamente el "recomendable", jajajajaja.
Un beso... y suerte con la au pair. Deseando estoy de que me des detalles de la experiencia.
Cada uno tiene su "cruz" a cuestas. Yo te entiendo a ti cómo estás porque al estar con ellos 100% no puedes hacer nada más. ¿Trabajar? Eso es algo de lo que te tienes que olvidar o hacer de madrugada. Marío ha sido freelance muchos años! Eso sí, ellos tienes una enorme suerte de tenerte con ellos y no tener que pegarse la paliza de madrugar e ir al "cole" de verano.
EliminarLo de los campas de Madrid es una vergüenza, antes estaba bien porque incluso con 3 hijos, pagabas 300 euros que no es tanto, pero 750???
De momento la au pair genial, cariñosa, educada, hablando inglés a todas horas con las nenas...seguiremos informando.
Nos vemos prontito!
Un super beso!
Solo puedo decirte que me has puesto de mala leche con tu post por el cúmulo de despropósitos y errores administrativos soportados para nada! Para matarles a todos, ahora entiendo a tipos como Michael Douglas en "Un día de furia"... Pero al final casi que te mereció la pena el plan B. Eso espero!
ResponderEliminar¡Qué poquitas alternativas para compatibilizar las vacaciones escolares, el verano y la jornada laboral!
ResponderEliminarJoer chica, que suerte tengo de estar en el paro, en ese sentido. No será para siempre pero por lo menos mientras sea peque no tendré esos problemas.
ResponderEliminarQue mal estamos con esos temas, nadie piensa en nosotrosas o en los niños y me da mucha rabia.
AAAAARG
Mi mayor va a centros abiertos. Aquí son 135 euros 5 semanas. Joooo, lo vuestro es de órdago! No me puedo creer que existan estos impedimentos... y peor que lo de la Infanta! A esto no hay derecho, amiga... es imposible conciliar así! Me alegro que hayáis encontrado solución aún sin ayuda!
ResponderEliminarViva la conciliación!!! Las ayudas a las madres trabajadoras. Agggggg. Que tal con la au pair? Seguro que mejor que en el cole de las narices. Mi hijo mayor acabó asqueado de los coles de verano.muak
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