El zampalabras es una criatura peligrosa para las personas, aunque no lo parezca a simple vista. Dicen que en el fondo es un envidioso. Como carece de la capacidad humana del lenguaje, disfruta comiéndose las palabras de los hombres, justo en los momentos en que más las necesitan.
El zampalabras se mueve silencioso y se camufla en los objetos cotidianos. Una taza de café, un banco del parque, una mesa de escritorio, una corbata… Se cuela en los sofás de los matrimonios cansados, aparece por sorpresa en los ascensores, irrumpe en los colegios en plena época de exámenes y trastea con los teclados de ordenador.
Llega, devora sin respirar todo lo que está por decir o por escribir, y se esfuma con la tripa llena a echar la siesta en cualquier superficie blanda que le quede a mano.
Para evitar que le repitan las palabras ácidas, toma siempre sales antes de dormir.
Es un ser amorfo, gaseoso, parecido a los fantasmas de los cuentos, que a veces, para hacer la gracia, adopta la forma de la última palabra masticada. Se convierte en murciélago, casa con tres balcones, turrón de chocolate con almendras o canalla sin remedio. Por eso es muy difícil reconocerlo y evitar sus perversas intenciones.
¿No te ha pasado nunca que te parece escuchar voces en una habitación de tu casa y te acercas a mirar y no hay nadie? Es cosa del zampalabras, que acaba de bostezar.
Piensa en alguna ocasión en la que un numeroso grupo de personas escucha ensimismada el discurso de un gran orador. Es entonces cuando el zampalabras aprovecha para darse un homenaje y celebrar un banquete por todo lo alto.
Pues debe estar aquí a mi lado ahora mismo, porque me he quedado, literalmente sin palabras para comentarte... ;))
ResponderEliminarUn abrazo "genia"
Jajaja, muy bueno Vero ;-) gracias por llamarme genia, aunque yo no sea de la opinión.
EliminarUn beso!
jajajaja y a mí me pasó como a Vero... yo creo que me visita seguido che!!!
ResponderEliminarBuenísimo tu zampalabras... Me recordaste a Cortázar :D
Sos genia nena!!!
Besotes
¿Cortazar? El sólo hecho de que remotamente una de mis humildes frases te recuerde a cualquiera de las suyas es todo un honor que no creo merecer. Es demasiado.
EliminarGracias mil reina, por ser tan generosa con tus halagos y pasarte a verme por aquí.
Un beso!
jajaja creelo che! Si yo no lo creyera no te lo comentaría... amo a Julio Cortázar y tu cuento me lo recordó de alguna manera...
EliminarNo soy generosa, es que de verdad me encanta tu manera de escribir y creo que soy reiterativa porque te lo digo siempre jajaja
Besotes ;D
XDD Me ves con buenos ojos...por mí puedes seguir repitiéndote, no me importa, jejeje.
EliminarGracias hermosa!
Voy a ser muy breve: Muy bueno, dile a tumarío que lo cree en un dibujo porque se puede ver en tu descripción.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias! Pues sí, se lo diré, a ver si se anima a hacer uno de sus monstruitos.
EliminarUn beso!
Si lo conozco.. Pensaba era fruto de mi imaginación, pero va a ser que no...... Lo has descrito a la perfección, y por lo que veo debe ser gordo... Conmigo se "jarta" a banquetes en los momentos menos oportunos y sin avisar!!!!!!
ResponderEliminarBesitos
Jajaja, el zampalabras tiene un hambre atroz, nunca se sacia ;-) A mí me visita con frecuencia.
EliminarUn beso!
Me ha encantado, esa ocurrencia del zampalabras y el bostezo me ha fascinado!
ResponderEliminarMuchas gracias Marta, me encanta que te fascine ;-)
EliminarUn besito
Mmmmm. Aparte de quitarme el sombrero con esta exhibición de talento literario... ¿puedo saber si el zampalabras tiene alguna predilección por el color morado? Lo digo porque últimamente me siento... no sé... POSEÍDA. Y no como a mí me gustaría que me poseyeran, nooooooo. Suele pasarme los jueves... ¿Tú sabes algo? :P
ResponderEliminarUN BESAZO EMOCIONADOOOOOO!!!!!!
Jajaja, sí, va a ser que el zampalabras siente predilección por el morado...lleva cuidado con él, a ver si consigues despistarle y se va a otra casa...
EliminarUn besazo!!
Plas, plas, plas!
ResponderEliminarEl zamplalabras debe visitarnos muy a menudo a mi hermana y a mi, porque nuestras conversaciones son imposibles de seguir... Menos mal que nos entendemos con mirarnos.
Muy bueno!
A veces el zampalabras no gana la partida porque no es capaz de comer miradas, ese es otro bicho que ya describiré, jejeje.
EliminarUn beso y muchas gracias!