Fui madre con 30 años y desde el momento que supe que estaba embarazada sentí el apego sin que ese concepto hubiera pasado por mi mente más de dos veces en mi vida. Tres a lo sumo. Era algo tan fuerte y tan especial que no podía explicarlo con palabras, sólo con lágrimas, mocos y risas en momentos que no venían a cuento.
Dice la wikipedia que el apego es una vinculación afectiva intensa, duradera, de carácter singular, que se desarrolla y consolida entre dos personas, por medio de su interacción recíproca, y cuyo objetivo más inmediato es la búsqueda y mantenimiento de proximidad en momentos de amenaza ya que esto proporciona seguridad, consuelo y protección.
A pesar de que dice que es algo recíproco, y que la niña no había nacido, yo me sentía apegada, "arrejuntada" a ella para siempre. No hace falta que cuente lo que experimenté al verla arrugadita y envuelta en sábanas recién salida de la cesárea. Y a partir de ahí el apego se hizo GRANDE y ENORME y ya no cabe por las puertas.
Cuando tres años más tarde nos embarcamos en el fascinante viaje de la adopción de L.E. lo sentí de nuevo. ¿Curioso, no? No sabía si aquello llegaría a buen puerto, si sería niño o niña, si tendría dos meses o cuatro años. Sólo sé que sentía un apego imaginario. Y fue entonces cuando empecé a oír hablar del apego y el vínculo a todas horas. Son conceptos muy importantes en la adopción. Conseguirlo es todo un reto la mayoría de las veces porque el niño o niña tienen mucha dificultad para establecerlo. Y la paciencia, el amor y la perseverancia no son suficientes. Incluso sucede en ocasiones que los padres adoptivos no logran establecer ese apego por su parte. O que tardan un tiempo en conseguirlo. Los casos más terribles acaban en el abandono de estos niños, que ya han sufrido antes un abandono previo, en centros tutelados. Lo que se llama "devolver" al niño. Algo tan horrible y dramático como vergonzoso y cruel.
En mi caso no fue así, fue verla en sentir un amor incondicional por esa criatura que me miró y sonrió de oreja a oreja, la muy fresca. Ese amor imaginario que viví durante dos años y medio se hizo realidad. A ella no pareció costarle mucho apegarse a nosotros. Ahora sé que algo sí le costó. Pero eso es harina de otro costal que diría la mía mama.
"La maternidad de la A a la Z" es un carnaval de blog iniciado por Trimadre a los Treinta que consiste en que cada madre participante describa un sentimiento al que ha descubierto un nuevo sentido con la maternidad, o una faceta de su personalidad que desconocía antes de ser madre. El objetivo es crear en red, colaborando unas con otras, un "Diccionario de madres" con el que reírnos, emocionarnos y conocernos un poco más.
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Qué belleza, en la palabra y en la elección. Es cierto que el apego es algo que va y viene en algunas personas a lo largo de su vida... Pero la que es MADRE lo siente, lo da, lo recibe y lo hace sentir para siempre.
ResponderEliminarMaravillosa palabra... "Pegarse" A alguien (no CON alguien xD) para toda la vida.
Un beso cielo. Me tengo que poner al día contigo...
¡Ya te echaba de menos! sé que estás muy liada con mil proyectos, a ver cuándo nos cuentas.
EliminarMe alegro de que te guste esta palabra. A mí me ha gustado también la tuya.
:-DD
Un besote
El apego es una palabra tan hermosa cuando realmente te toca de cerca, a mi también me tocó la puerta cuando estaba embarazada de mi Copi, es una sensación indescriptible... a veces no me quiero levantar de la cama para ir a trabajar porque no quiero que él se despegue de la tetica, otras me cuesta despedirme de él; pero lo que tu hablas en materia de adopción y cuando realmente lo quieres, es como si fuera tuyo de verdad. Te contaré que mi abuela tuvo seis hijos propios y conocía una señora que tuvo cinco hijos pero no podía estar con ellos, primero porque no tenía casa ni dinero, segundo, tenía problemas de alcohol... y los fue por así decirlo, encomendándolo a varias familias conocidas. Mi abuela se quedó con uno de ellos y ahora tenía siete hijos, eso fue sin papeles y sin nada; como pasaba mucho antes... la señora luego de algún tiempo (dos o tres años) se recuperó un poco y pidió volver con sus hijos, algunos se fueron con ella, pero mi abuela le dijo que no se lo iba a regresar, él ya era su hijo, y aún sigue con nosotros; es mi tío menor. Imagino que también ocurrió el apego, aún cuando haya tenido más de un hijo. Le preguntaré a mi abuela qué se siente... Hermosa tu primera palabra.
ResponderEliminarHola Mamá Merlín
EliminarMuchas gracias por la visita y el comentario.
Seguro que tu abuela y tu tío sienten ese apego. No tienes que parir a los hijos para que sean "tuyos" o "propios". En realidad tuyos o propios no lo son ni aunque les lleves en la barriga. Otro día hablaré de esto en un post ;-)
No sé las circunstancias en detalle de la historia así que tampoco puedo opinar aquí. Me imagino que el entonces niño tampoco querría marcharse...
Gracias de nuevo por pasarte por aquí.
qué hermosa palabra para recoger tantos sentimientos... me encanta tu elección y la historia que la acompaña.... feliz día
ResponderEliminar¡Muchas gracias! Igualmente, feliz día. A mí me encanta tu palabra: Relajación o relax, me las repito como un mantra cada día ;-)
EliminarMuy lindo este post. Escrito con muy buen gusto y muy sentido. Lo he disfrutado mucho, ¿cuándo publicas la palabra con la "B"?
ResponderEliminarUn beso desde Budapest
Ah se me cortó lo que escribí... había puesto también que te admiro mucho por la adopción, a mí me gustaría mucho para un hermanito para mi Muñe, pero mi marido no lo encuentra muy de su agrado. En fin, que si tuviera los recursos ponía un casa hogar enorme, pero eso como diría también mi madre: es harina de otro costal.
EliminarMuy buenas
EliminarMuchas gracias por tus palabras, me gusta mucho leerte en mi casita, también en la tuya :-)
Respecto a la adopción, no me siento merecedora de que me admiren, sí de que me envidien ;-) porque mi hija es el segundo mejor regalo de mi vida, por aquello del orden cronológico, es una gran suerte ser su mamá.
Una pena que tu marido no comparta tu deseo porque la adopción es un proceso precioso, también duro, no te lo voy a negar.
Un beso
Ay, Bego... me has dado en el alma con esta entrada!!! que buenísima elección para el primer post! Y ahora me tienes en ascuas... querías dos palabras, una para cada hija... eran apego y .... ? o apego es la nueva que has elegido para "salir del paso"... Pues si es así, menuda salida triunfal!!! Me tienes a tus pies, nena, a tus pies ;-)
ResponderEliminarJajaja, al final me ha venido bien seguir las normas porque yo lo había entendido mal y creía que había que definir palabras relacionadas con maternidad y paternIdad en general. Así que apego no es para salir del paso sino que es una palabra buscada a propósito de tu chulísima iniciativa. ¡FeliicIdades!
EliminarMe ha encantado que te guste, gracias ;-)
Antes de ser madre, eso del apego ni sabía lo que era. En cuanto nació el Mayor lo sentí, aunque no le puse nombre. Y, como dices, desde entonces es algo que crece y crece y ya no cabe por las puertas :-)
ResponderEliminarLo que me parece genial es que también digas que pasa igual en el caso de las adopciones porque siempre que oigo esa palabra (apego) lo asocio a lo que me pasó a mí nada más conocer a mis bebés y tendemos a olvidar que hay otras maneras de llegar a ser madres.
¡Muy buen post!
Besotes.
Muchas gracias Arusca. Sí, el apego se siente igual con los hijos adoptivos. El camino para llegar a ellos es distinto que con los bio y muchas cosas son diferentes. De hecho, en los cursos de adopción nos hablan mucho de eso, de que no podemos equiparar una forma y otra de ser padres porque cada una lleva implícitas una serie de cosas. Sin embargo, el amor que no cabe por las puertas es el mismo, incondicional e infinito.
EliminarUn besín
Me encanta la palabra, yo viví dos situaciones completamente distintas cuando nacieron mis hijas. Cuando nació Blanca, la mayor no sentí ese amor inmediato arrebatador, había pasado muchas horas de parto y acabé en una cesárea casi de urgencia, pero con Claudia sí lo sentí desde el minuto 0.. y fue uno de los sentimientos más hermosos que he vivido..
ResponderEliminarAsí que criemos con Apego
Un saludo
Gracias Mª José. Cada persona es un mundo y después de un parto muy difícil estás molida, exhausta y deseando dormir, normal que no sientas más que cansancio ... Y encima el miedo de la cesárea de urgencia. Seguromque después el apego llegó con creces ;-)
EliminarMuchas gracias por la visita y el comment.
QUÉ BONITO! me pareces una persona muy valiente, y seguramente la vida te devuelve positivamente todas las decisiones que has tomado, como esa sonrisa de oreja a oreja (la muy fresca es adorable jejeje)
ResponderEliminarP.D: soy un desastre lo sé, hacía un montón que no me pasaba pero mi blog me consume la vida y el tiempo! me está bien, veo que me perdí unos cuantos post interesantes... voy a intentar ponerme un poco al día por tu casa, con tu permiso. Un besote
Mi "italiana" favorita ;-) a ti te perdono, tó. Con las risas que me paso en tu blog y esas recetas... Buah, entiendo que no te dé tiempo a mucho más. De todas formas, yo no paso lista, cada cual que lea cuando pueda y le apetezca, faltaría más ;-) bienvenida y gracias por el paseo por aquí.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe encanta tu elección, es increíble como la maternidad hace aflorar ese sentimiento, como te sientes apegada a alguien para el resto de tu vida
ResponderEliminarCoincido contigo en cómo, sin haber convivido antes con la palabra apego, de pronto se convierte en algo muy presente en tu vida, para no irse nunca, y rige tu «nueva existencia como madre».
ResponderEliminar¡Cuanto me alegra oír que te pasó lo mismo con L.E.! ¡Qué importante es adoptar, qué complejo a la vez! Y un hurra muy grande por todos los que os decidís a hacerlo. Gente como vosotros ayuda a que el mundo mejore.
Jn abrazo
Apego, qué gran palabra y qué gran significado. Es un sentimiento tan fuerte el que se siente, y como bien has dicho, no es necesario parir a un hijo para sentir ese apego.... me ha encanto el post!!! enhorabuena!
ResponderEliminar¡Qué bonito post!
ResponderEliminarSobre el apego he oído hablar mucho y creo que, como todo, hay que sentirlo con moderación ya que un apego excesivo nos puede provocar demasiado sufrimiento innecesario.
Pero ahora que se que hay una personita formándose dentro de mí me cuestiono mucho si seré capaz de controlar este sentimiento para no volverme dependiente, sino simplemente disfrutar del momento.
Un beso,
La palabra apego ya es bonita en su conjunto pero el llevarlo a la practica aun es más grande solo una madre sabe realmente el significado de algo tan grande como esto...los q no lo entienden es porque no lo han probado...no hay nada mas bello que criar a un jijo/a con apego.
ResponderEliminarUn saludo!
Que bonita tu historia! Y si, el apego es instintivo y viene solito!! Besos
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