lunes, 20 de mayo de 2013

Os presento a Abay

Niños del Aula Canguro de Abay en Walmara

Muchas veces me han preguntado que por qué decidimos adoptar precisamente en Etiopía. Yo intento razonarlo y ofrecer respuestas coherentes y llenas de sentido común. Sólo que la verdad es que, más que la razón, fue el corazón lo que nos llevó hasta esta maravillosa tierra.

África es un continente que siempre me ha fascinado. Navegando en el mar de información relacionada con la adopción, nos topamos con Etiopía y fue un amor a primera vista. Su belleza y su historia, las sonrisas de sus gentes, ese orgullo de ser el único país del continente africano no conquistado jamás... Y un no sé qué y un qué sé yo que nos fue acercando cada día un poco más hacia la antigua Abisinia.

Y claro, una vez que se nos había metido Etiopía en el cuerpo, no podíamos dejar de ver esa parte triste y desoladora de las circunstancias de pobreza en la que vive gran parte de la población autóctona. Como he dicho varias veces, no adoptamos a L.E. por razones solidarias pero, una vez que nos topamos con la realidad etíope, no podíamos quedarnos indiferentes. Necesitábamos hacer algo, movernos, poner nuestro grano de arena. En parte era una forma de agradecer a este gran país que nos hubiera permitido el honor de ser los padres de nuestra hija. Una vez alguien me dijo que quienes colaboramos en ONGs para el desarrollo sólo  queremos lavar nuestras conciencias de personas del primer mundo consumista. Es posible. Sin embargo, si esta colada de conciencias sirve para conseguir que uno sólo niño vaya a la escuela y coma todos los días, a mí me merece mucho la pena.

Por todo ello nos unimos a Abay en 2008. Una pequeña ONG creada por padres y madres adoptantes de niños etíopes, a la que se sumaron más tarde otras personas simpatizantes con la causa y ajenos a la adopción, con el objetivo de poner nuestros granitos de arena para conseguir mejorar las condiciones de vida de los etíopes.

Empezamos cuatro gatos y hoy, cinco años después, somos una pequeña gran familia que ha logrado cosas enormes. Fundamentalmente gracias al empuje y la energía del trabajo de decenas de voluntarios que curran por amor al arte y, en especial de uno de ellos, Paco, el presi, una de las mejores personas que he conocido, con una gran fuerza, una personalidad arrolladora y una energía digna de los más grandes personajes de la historia. Si, no me seas modesto, es la puritica verdad. A esto he de añadir que su mujer, la gran Charo, tiene mucho que ver en esto. Sin ella Abay no sería tanto Abay.

Ayer lanzamos nueva campaña de comunicación que empieza con un vídeo muy chulo sobre quienes somos y qué hacemos y que se irá desarrollando en los próximos días con una serie de mensajes que reflejan muy bien la esencia de Abay. Digo somos cuando a veces debería decir son pues mi colaboración es bien modesta comparada con la de mis compañeros. Por ejemplo, este verano siete personas viajan a Etiopía a continuar con el proyecto de Aula Canguro el cual permitirá que 60 niños entre 3 y 5 años asistencia educativa gratuita y de calidad mientras sus padres trabajan, asegurando además su nutrición mediante un desayuno y una comida diarios en el centro. Es un proyecto precioso.

Dejó aquí el vídeo para que le eches un vistazo y te invito a conocernos a través de la web , la página de Facebook y la cuenta de Twitter.

Si el vídeo no se muestra en tu pantalla puedes verlo en el blog de Abay.


4 comentarios:

  1. Definitivamente, viendo el nivel de nuestra casta política, son estas "pequeñas" iniciativas sociales que sumadas hacen un mucho, las que me reconcilian con la especie humana.
    Enorme labor. ¡Enhorabuena por participar en ella! Tiene que llenarte de ilusión...
    Un besazo Bego!! Feliz lunes!

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    1. Muchas gracias, sí que me llena de ilusión y de orgullo. Es realmente emocionante ver que tus pequeños actos consiguen tantas cosas buenas.

      Feliz lunes y un besazo para ti también ;-)

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  2. Que bonita iniciativa y que increíble ver como proyectos pequeños, poco a poco se van desarrollando y se consigue algo.

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    1. Muchas gracias, yo estoy realmente orgullosa y feliz de participar, aunque sea sólo un poquito.

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Me encanta que leas mi blog y si encima vas y me dejas un pequeño comentario me haces la mar de feliz ¡Mil gracias!