domingo, 10 de marzo de 2013

Juegos de la infancia

Ayer jugué por primera vez al Cluedo. Me llamaréis rarita por eso. "¿Y tú qué infancia has tenido?". Me llegan las voces...



La verdad es que mi infancia fue un poco escasa de recursos, por llamarlo de alguna manera. Ahora sé cosas que entonces no sabía. Como que mis padres no tenían un duro en aquellos 70 y primeros de los 80, que me río yo de la crisis de ahora (bueno, no me río, porque esta crisis se ha llevado para'lante mucha economía, la de mis padres incluida). Y lamentaba mi mala suerte por no tener dinero para comprar golosinas en el kiosko de La Chica (una señora con más años que matusalén a la que apodaron así desde que era realmente "chica") que estaba de camino a mi cole de monjas, al que iba cada día andando con una amiga. Cada día caminábamos un kilómetro de ida y otro de vuelta, desde que yo tenía seis o siete años. Entonces no hacía había doble fila a la puerta de mi cole. Simplemente no había madres con carné, porque eran las madres las que llevaban a sus hijos al asilo, nombre por el que también se conocía a mi cole de monjas, pues durante años alojó en sus dependencias un mini asilo de ancianos. No había madres motorizadas excepto la madre de Mamen y poco más, que cada día subía su super coche familiar a la acera para dejar a su prole. Mi compañera de viaje a la escuela sí que tenía pasta para comprarse guarrerías, y yo la miraba con envidia mientras devoraba sus nubes y sus regalices sin decir un mísero "¿quieres?". No recuerdo que lo dijera nunca. Vete a saber. La memoria es caprichosa. Lo mismo no quiero acordarme.


Que me desvío, había venido aquí a hablar de mis juegos? Pues eso, que como en mi casa no había dineros, me divertía  únicamente con mi apreciado Monopoly (que me parecía lo más de lo más pero realmente era un auténtico tostón) y los juegos reunidos Geyper. A propósito de ello, ¿alguien consiguió jugar a algo más aparte del parchís y la oca? . Además jugaba a los juegos de los demás, mis primos y mis amigos, que tampoco es que nadaran en la abundancia.


Aparte, vamos a ser sinceros, entonces lo que molaba era salir a la calle y hincharte a saltar a la comba y al elástico (goma para los de Madrid) o jugar a las Nancys o al pille o al escondite. Como encima en Murcia hacia siempre un sol espléndido y nada de frío, ¿para qué íbamos a encerrarnos en casa de nadie con lo bien que se estaba fuera? Además, antes no se podía ir a jugar a las casas de otros, que se manchaban y las madres entraban en cólera. Qué pena me da que mis hijas ahora no tengan esta opción de jugar en la calle (y de paso no poner la casa patas arriba cada vez que vienen invitados) o la tengan pero supeditada a : 1/ que un adulto las acompañe, 2/ que no llueva o haga un frío de muerte, 3/ que a ese adulto no le den sarpullidos al oir hablar del parque.

Ayer llovía, como lleva haciéndolo por Madrid toda la semana pasada y se espera que ésta. Así que, como los Reyes Magos le dejaron a Lucía un Cluedo, aprovechamos para disfrutar como enanos descubriendo asesinos, armas y lugares del crimen. Desde que le dieron el regalo hace siete días (fueron unos reyes de efecto retardado) nos ha estado pidiendo que jugáramos con ella. Me resistía, más que nada porque siempre lo pide a las horas y días más poco apropiados, veáse un martes a las 8 de la tarde y cosas así. Así que le prometí que del domingo no pasaba

Y luego me alegré mucho del rato que pasamos. En realidad me encantan estos juegos de toda la vida aunque a veces sea reacia a reconocerlo. Es como volver a ser un niño sólo que "más mejor". No me pongo a saltar al elástico porque una ya no tiene los huesos para fiestas. Que si no...

P.E. (pregunta existencial) ¿por qué la gente nunca responde a la totalidad de los correos que le envías sino sólo a una parte? curioso...

1 comentario:

  1. Pues tú al menos tenías el Monopoly, que el mío era "El Palé"; vamos lo mismo, pero de "marca blanca".

    ResponderEliminar

Me encanta que leas mi blog y si encima vas y me dejas un pequeño comentario me haces la mar de feliz ¡Mil gracias!