lunes, 11 de noviembre de 2013

Manual de supervivencia para viajes en avión

 

Hace un par de meses, cuando rellenaba encuestas de esas que a cambio te dan puntos para regalos, al responder sobre frecuencia de mis viajes hacía clic en la casilla "una vez al año".

Ahora he empezado a elegir la casilla de "al menos una vez al mes". Esto implica que, con relativa frecuencia, tengo que pasar por ese proceso de hacer y deshacer maletas, despedirme de mi familia (ya que son viajes de trabajo), vivir unos días en un hotel y, lo peor de todo, tener que sufrir el aburrido y desasosegante trago de coger un avión.

No tengo miedo a volar, ya no. 

De lo que tengo miedo es de los aeropuertos y, más concretamente de las leyes, normativas, restricciones y controles que hacen que cualquier viaje por los aires, ya sea vacacional o de curro, se convierta en una experiencia de lo menos placentera del mundo. Diría que en la misma línea que una visita al ginecólogo, una reclamación a una compañía de suministros o un bonito día de lluvia en la M-30 de Madrid en hora punta.

Por eso no he tenido más remedio que diseñarme un pequeño manual de superviviencia. A partir de ahora voy a ser la supergirl del mundo aéreo no VIP (si viajas en business olvida todo este rollo que voy a soltar). 

Al señor Low cost pongo por testigo que superaré con éxito la estancia en estos inhóspitos "no lugares" del mundo. Es eso, volverme una amargada o cambiar de curro. 

Ninguna de las dos últimas opciones entra en mis planes.

Primero

Fundamental hacerse con una maleta de medidas permitidas en cabina. NO FACTURAR. Aunque te vayas una semana. Aunque en otra vida hayas llevado el baúl de la Piquer en tus viajes. Olvida el pasado. El futuro es el de la gente ligera de equipaje. Ya lo decía Georges Clooney en Up in the air.


             Y si lo dice ÉL...yo no le voy a llevar la contraria

Sí, olvida los "por si acaso" y céntrate en los "sí o sí".

Ejemplo práctico: un "por si acaso" es llevarse el secador de pelo o el bikini en invierno por si hay spa en el hotel. Un "sí o sí" es el desodorante. En uno de mis viajes lo olvidé y al intentar comprarlo en el aeropuerto sólo vendían productos de alta gama a 20 euros o desodorantes de hombre. 

Fui a la entrevista de trabajo desprendiendo un aroma masculino a lo L'oreal for men la mar de interesante. Me dieron el trabajo. Ummmm, lo mismo no es tan mala idea olvidar el desodorante en casa...

Segundo

Ni se te ocurra llevar botas o tacones para pasar el control. Si lo haces, ya sabes que deberás descalzarte (y pasar una vergüenza insoportable si te huelen los pies o llevas un tomate en el calcetín) y ponerte unos plásticos horribles a modo de calzado.

Una buena idea es llevar tus zapatos normales y en una bolsita unas manoletinas o chanclas si es verano. Antes de acceder al control te cambias tranquilamente y cuando has logrado pasar "al otro lado", te vuelves a poner tus peep toes o plataformas y tan campante.

Ten en cuenta además que las distancias en el aeropuertos son muy largas. A mí desde luego siempre me toca la puerta de embarque del extremo y me hago kilómetros. Mis piernas lo agradecen tanto como mi corazón.

Tercero

Lleva un bolsito pequeño o similar para la tarjeta de embarque, DNI o pasaporte y móvil. De esta forma no te volverás tarumba buscándolos en el shopping bag de turno o la mochilaca cada vez que tengas que enseñarlos en los controles, entrada al avión y entrada al avión segunda parte (sí, en algunos vuelos te lo vuelven a pedir dentro de la nave).

La típica escena de tú buceando en un gigantebolso, sudando la gota gorda mientras cientos de pasajeros te clavan los ojos no es muy agradable, créeme.

Cuarto

Esto es más viejo que la vida. Rollo líquidos. Pero a mí se me olvidó la penúltima vez y me confiscaron la coca cola. Así que, importante que lleves tus líquidos en botecitos de 100 ml máximo y los metas todos en la bolsita de rigor que proporciona el amable personal de seguridad. Y que lleves suelto para comprar una lata o botella en las máquinas o en las cafeterías de la zona de embarque.

Sinceramente, no entiendo ni entenderé esta chorrada de los líquidos. Estoy segura de que Walter White o el Dr. Bishop serían capaces de introducir una bomba en el avión en botes de 100 ml.

Quinto

Corta tus uñas y depílate el día antes. No puedes llevar cuchillas y tijeras a bordo. Si lo haces, se quedarán para siempre en los contendedores del aeropuerto. Aunque no estoy segura de si se pueden llevar cortauñas. Esto tengo que investigarlo.

Sexto

Jamás pienses que en el duty free de la zona de embarque podrás comprar revistas o las galletas favoritas de tus hijas. Ni siquiera estando en un gran aeropuerto. Las interminables obras pueden jugarte una mala pasada.

Así que si ves una cafetería interesante o tienda de regalos antes de pasar los controles y vas con tiempo, quédate ahí. Más vale pájaro en mano... Aunque lo mejor es que lleves todo comprado de antes, todo excepto los líquidos, ya sabes.



Séptimo

El reloj. Si eres de los que mira el reloj en el móvil, recuerda llevar un reloj aparte cuando viajes, aunque sea cómprate uno de los chinos. Si no pasarás un rato chungo de ansiedad en pleno vuelo sin saber la hora y sin poder preguntar a la gente de alrededor, que estará dormida como un tronco.

Octavo

Lleva chicles para que la presión no te destroce los tímpanos. Vital a la hora del aterrizaje.

Noveno

Sal a toda prisa, corre, vuela si hace falta cuando salgas del avión. Las colas que se montan en la zona de taxis son de aúpa, sobre todo si tu avión llega de noche o a primera hora de la mañana.

Décimo

Se me ha olvidado decir antes que si llevas portátil, deberás ponerlo en una bandeja para él solito para pasar el control de los rayos x esos. Si no, te obligan a volver a empezar.

Y una de regalo...

Siempre que puedas coge el tren.


5 comentarios:

  1. Jajajajaja lo diga George Clooney o lo digas tú, a lo que sea digo AMÉN. Te voy a decir algo que poca gente sabe: los controles de seguridad están configurados para pitar de vez en cuando, aleatoriamente, aunque pases desnudo... Cosas de la seguridad. Así que tú no sufras y déjate el cinturón puesto, porque puede que te dé igual quitártelo ;))
    Genial entrada.
    Un besazo!!

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  2. Esa ha sido mi vida los últimos años, jejeje... Por no hablar de los retrasos, yo creo que si cuento todos los que he padecido en Barajas y el Prat suman casi una semana de vida. Mi consejo es que se lleve música en abundancia y actualizada, llevar puesta ropa cómoda y que transpire, y el Cuore de la semana actual! Buen viaje, Bego :-)))

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  3. Bego... cuando tenga que viajar por segunda primera vez (ya que no lo hago desde el año y medio) voy a seguir tus consejos y desde luego, los de George!!!
    Sos una genial, me morí de risa!!!

    Besazo, amiga!!!

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  4. Qué buena la recomendación, yo el año pasado también me hice una experta en viajar...

    Y la mención a Clooney y a esa gran pelí ula que me encantó,,,

    Un besazo

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  5. ¡Jajaja! Buenísimos tus consejos. Lo del desodorante me ha impactado mucho. Yo soy de llevar poco equipaje pero leyendo tu post veo que aún podré reducirlo más.

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Me encanta que leas mi blog y si encima vas y me dejas un pequeño comentario me haces la mar de feliz ¡Mil gracias!