Era un domingo de octubre y llovía a mares. Pasaron la tarde mirando fotos antiguas de su padre. De recién nacido, después de bebé jugando en la arena, luego disfrazado de vaquero o soplando sus velas de cumpleaños.
"Las cosas eran muy diferentes antes", le dijo la abuela, "entonces tu papá jugaba con canicas y chapas o con cualquier palo que se encontraba en la calle". Ella respondió: "a mí no sólo me gusta jugar a la wii o el iPad, también me divierte mucho correr en el descampado, buscar piedras bonitas, sobre todo en la playa, y recoger flores de la calle para regalárselas a mamá".
La yaya siguió a lo suyo sin prestarle mucha atención. "¿Ves ésta? Aquí tenía tu edad ahora y se parecía mucho a ti". Y entonces ella se dio cuenta de que nunca podría convencerla de lo contrario. Cualquier tiempo pasado sería siempre mejor.
Tienes razón, las abuelas a veces van a la suya y no escuchan a los niños... pero es porque se quedan saboreando sus tiempos, su mundo... se van por unos momentos de paseo con sus recuerdos.
ResponderEliminarBesos
Ay Bego...
ResponderEliminarLas abuelas, esas madres llenas de sabiduría, y repletas de amor para regalar a sus nietos. Cuánto echo yo de menos a los míos y cuántas cosas les diría hoy si pudiera tenerles. Cómo me gustaría poder escucharles una vez más, sus historias... Ains... Qué nostalgia...
Un besazo!!
Jeje las abuelas van mucho a su aire y como ya han vivido tanto ... a ver quien se atreve a llevarles la contraria.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la historia, como cambia el chip con los tiempos, y como cambian las abuelas de tema, ja ja
ResponderEliminarEl poder de las abuelas!!! Aun recuerdo a la mia haciendome una cola de caballo en el pelo... Impermeable! A prueba de arena de patio de colegio...
ResponderEliminarUn texto muy natural
besos y feliz semana
Las abuelas son geniales, viven su vida, la de sus hijos y las de sus nietos. Te cuentan historias del pasado y del presente. Pero las suyas son las mejores. Mezcla de realidad y fantasía. Y nunca se cansan de contarlas, por mucho que las pidas "otra vez".
ResponderEliminar