miércoles, 16 de abril de 2014

AZ de la maternidad: con X de Axioma

Un axioma es una proposición clara y evidente que no necesita demostración. Lo que vendría a ser una verdadera verdadera y universal a la que nadie puede poner en duda. 

La palabra axioma deriva del sustantivo griego αξιωμα, que significa "lo que parece justo". El término viene del verbo griego αξιοειν (axioein), que significa "valorar", que a su vez procede de αξιος (axios): "valioso", "válido" o "digno". 

Suelen usarse como base para la elaboración de una teoría o para una argumentación.

Algo que, si lo piensas bien, sólo puede darse en la matemática, la física o la lógica. Aunque algunos autores lo han llevado a otros campos como el de la comunicación.

No puede cuestionarse que dos líneas rectas paralelas no se encontrarán nunca. O que la línea recta es la distancia más corta entre dos puntos. O que algo no puede ser verdadero y falso a la vez. O que el todo es mayor que cualquiera de sus partes. 

Cuando tienes mentalidad de "letras", cuando te gusta ponerlo todo en duda, la filosofía te maravilla y la literatura te hace replantearte todos tus esquemas, estas verdades te suenan extrañas. Te resistes a creer que tengan razón los que afirman tales cosas. 

Llega un día cualquiera en el que por fin te das por vencida y asumes la realidad, y entonces prefieres seguir por el camino de la no lógica, de las verdades relativas y las interpretaciones personales del mundo. Este choque fue brutal en mí a la edad de dieciséis años. Ese momento mágico y difícil en el que todo es posible, todos tus sueños pueden hacerse realidad o enterrarse en lo más profundo de tu psique. Elegí ir por el camino de lo que no es lógico ni axiomático.

Con el tiempo te das cuenta de que el ser humano tiende a creer y defender verdades absolutas que en realidad sólo son absolutas verdades personales, tantas como individuos hay. No sería malo si cada uno viviese de acuerdo a su verdad y no tratase de convencer a nadie de lo contrario. Si no tuviese la manía de adoptar una actitud defensiva y a la vez beligerante con todos aquellos que no están de acuerdo y ven las cosas de otro modo. Ni mejor ni peor, sólo diferente. Igualmente "válido", igualmente "digno".

Pasa en todas partes y en todo tipo de foros. 

Y cómo no, pasa en el mundo materno-paterno. Todos lo sabemos. Muchos abogamos por seguir nuestros propios axiomas sin arremeter contra el de al lado. Muchos otros no lo hacen. 

Todo es muy aburrido para mí. Puede que porque estas 'guerras' me han pillado ya con las canas maternales en plena ebullición. Nunca he querido escribir sobre tema lactancia ni crianza aunque tengo, como todo el mundo, mi opinión personal. Eso sí, siempre apuesto y apostaré por la libertad de cada uno para ejercer su maternidad o paternidad a su manera, con su verdad, siempre relativa. Por difíciles de entender que a veces me resulten ciertas prácticas, muchas veces por mi propio desconocimento y prejuicios. Que los tengo. Santa no soy.

Al parecer, ni siquiera los axiomas científicos son siempre tan verdad. 
A mediados del siglo pasado, el estudioso austriaco-estadounidense Kurt Gödel demostró que los sistemas axiomáticos de cierta complejidad poseen limitaciones. Las deducciones parten de una proposición verdadera, pero no demostrable.
No puedo demostrar que hacer esto o aquello sea mejor para mis hijas. Me equivocaré seguro. Otras veces lo haré bien. Lo que no quiero es actuar como si estuviera en un escenario esperando el aplauso del público. Ni tampoco cerrar los oídos ni los ojos. Porque de todo se puede aprender. Incluso de la intolerancia.



5 comentarios:

  1. Bego, me parece muy muy buena esta reflexión! Es cierto que tendemos a buscar verdades absolutas, o creemos que lo que pensamos es la única verdad. Y la verdad, la verdad es relativa. Nuestra mirada es sólo un recorte subjetivo de la realidad. No podemos abarcar todo y a la vez no existe la objetividad porque nuestros ojos están cargados de subjetividad. En la maternidad pasa exactamente lo mismo. La vivimos de forma subjetiva y aunque haya quienes quieran plantear una forma objetiva y universal de crianza, eso es tan ilógico como imposible!
    Me encantan tus reflexiones, extrañaba tus az. Sos tan grosa, amiga! CREETELO por que es así. TE QUIERO, che!

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  2. y dos rectas paralelas sí que se encuentran... en el infinito.

    Efectivamente, todo es TAN relativo y subjetivo que muchas de las trifulcas que vivimos rayan lo absurdo. Comparto pleeeeenamente tu punto de vista y jamás habría podido contarlo mejor. Me parece la mejor y más adecuada X del AZ. Muy pertinente, especialmente en un campo con tanto dogma suelto...
    ¡Al libro ya! ;-)
    Un abrazo!

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  3. Simplificando este pensamiento, yo tengo un dicho para zanjar las posibles polémicas respecto a cualquier tema controvertido: "Mientras a mí no me cueste dinero ¡que cada uno haga lo que quiera!". En definitiva, que hay que respetar las opiniones y decisiones de cada cual, siempre que estos se hagan responsables de sus actos. A veces ¡a todos nos encanta creernos en posesión de la verdad absoluta! Y así nos va.

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  4. Me ha gustado mucho este post, el "verdad verdadera" tratándose de educación es tan complicado de encontrar!! Nos equivocaremos, sí, y algunas otras cosas serán fabulosas, pero esa es la vida, con sus más y sus menos.

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  5. Ole tú. A veces nos gusta demasiado ponernos el traje de predicador y bendecir a todo el que se cruza y al que no a base de salpicones de verdades templarías. Que nos gusta dar ejemplo, con la a menudo falsa excusa de intentar ayudar para que los demás no se estampanen contra el muro. En la maternidad no hay axiomas más allá del incuestionable amor que servimos por nuestros hijos. En la maternidad hay circunstancias, hay matices, hay errores necesarios, también. Y cualquier generalización es falsa, incluida esta, como dijo no-se-quien.
    Enhorabuena por la reflexión, y por tu maternidad real.

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