lunes, 20 de julio de 2015

Mamá, ¿qué son las drogas?


Si vienes aquí buscando sabios consejos sobre cómo evitar que tus hijos se droguen, beban o fumen como cosacos, estás de suerte. Quiero decir de mala suerte. Porque yo no te los voy a dar. No porque no quiera. Sino porque a día de hoy, soy yo la que los necesito y no la que los tiene.

Sabrás, si me lees de vez en cuando, que tengo una hija pre-adolescente. Y otra que, si bien sigue siendo muy pequeña, es un poco locatis. Ambas cosas me hacen tener pesadillas sobre futuros peligros en forma de pastillas de nombres imposibles, borracheras que se van de madre, olor a maría en la ropa y cosas mucho peores que ni me atrevo a enumerar.

Hasta ahora, todos mis recursos para evitar que cualquiera de estas pesadillas se convierta en realidad se resumen en dos puntos:

1/ Mi hija mayor es muy responsable y no creo que ella caiga nunca jamás.
2/ Mi hija pequeña es muy pequeña.

Mientras lo escribo, yo misma me doy cuenta de lo estúpido que suena.

Espera un momento... que me voy a hablar del tema con las dos y ahora vuelvo.

"Mamá, ¿y por qué si la droga es tan mala hay gente que la vende?", dice la mayor después de afirmar: " no necesito ninguna charla sobre drogas porque sé que nunca jamás en mi vida las voy a probar". 

¿Qué os dije? ;-)

Entonces le cuento a la mayor, mientras la peque escucha detrás de la puerta del baño, como quien no quiere la cosa, que las drogas tienen dos cosas que las caracterizan por encima de todo:

1/ Enganchan, "¿enganchan?", sí, eso quiere decir que llega un momento en que necesitas tomar de esa droga para seguir viviendo. "Entonces, si no las tomas, ¿te mueres?", bueno, no exactamente, te mueres antes si las sigues tomando, pero la persona que se está drogando cree que si no las toma se muere, siente como si se muere, es una necesidad muy fuerte, y es capaz de hacer muchas cosas malas para conseguir su dosis diaria. Más si se trata de drogas duras, como la cocaína, por ejemplo, menos si se trata de drogas blandas como el tabaco, que mata más lentamente o el alcohol. Éste último además, si te emborrachas, te hace vomitar o hacer muchas idioteces, y al día siguiente te sientes horrible por la resaca.

"Mamá, no lo entiendo, ¿por qué si son tan malas la gente las prueba?"

Precisamente esto enlaza con la segunda característica:

2/ Producen sensaciones agradables, aunque falsas, que a la gente le gustan. Te hacen sentir más alegre, más fuerte, más poderoso, más atractivo, más simpático, más cualquir cosa. Otras te hacen sentir cosas extrañas, como vivir dentro de una película de ciencia ficción, o como que puedes volar y cosas así. El tabaco, por ejemplo, que no es una droga dura, te hace sentir mayor cuando eres un niño. Una cosa bastante estupida por otra parte. 

"¿Y no se puede probar una vez y después nunca más?" Aquí trago saliva a la vez que mastico las palabras que salían de mi cerebro y que al final, se quedan sin salir de la boca: "nooooooooooo, no se puede bajo ningún concepto, está prohibido terminantemente, si las pruebas se te saldrán los ojos de las órbitas y se te pondrá el pelo verde vómito". En lugar de eso digo lo siguiente:

Se puede, pero es mejor no tentar a la suerte, si te gusta mucho y repites corres el riesgo de volverte adicto y eso es lo peor que puede pasarte porque dejas de ser tú y te conviertes en otra cosa. Ya no puedes hacer todo aquello que te gusta hacer porque toda tu vida es la droga, y empiezas a volverte tarumba, la cabeza no te funciona bien y el resto del cuerpo también se ve afectado. Eres capaz de robar, engañar, matar incluso.

La otra sale del baño en ese momento y pregunta, "¿pero mamá, qué es las drogas?". Las drogas son muy malas hija, como el tabaco. "No voy a fumar nunca". "Mamá, no bebas más vino, que también es drogas que te he oído". Lo que bebo es cerveza en realidad. Y el alcohol, si es a poquitas dosis, y lo tomas cuando ya eres mayor, no es malo, al menos el vino y la cerveza, o al menos no tan malo como el resto de drogas, que no habría que probar nunca, porque todo lo que puedes perder si te enganchas no compensa nunca lo que puedas ganar. 

Lo siento, he tenido que dejar para otro día los valores terapéuticos de la marihuana. Creo que con la información que ya tienen en sus cabecitas es suficiente por hoy.

Sin proponerlo, al final he tenido mi primera charla seria sobre drogas y espero que no sea la última. Es lo que más pánico me da de todo lo que se me avecina. Y la mejor forma de vencer el miedo es mirándole de cara.

11 comentarios:

  1. Últimamente, cada vez que os dejo un comentario en el Hay Vida después de los 6, es para decir lo mismo: estoy cagada de miedo. Desde que mi hija mayor emprendió el camino de PRIMARIAS, pues vivo en un "ay" pensando el lo que se viene encima...

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    1. Es que es para asustarse, aunque mejor "enfrentarse" :-) Besos Ruth y gracias por leerme y dejar tu mensajito.

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  2. Bego, creo que les has hablado genial. Resulta muy complicado entrar en esos intercambios dialécticos con ellas porque no sabes hasta donde te van a llevar y al final ponen al descubierto las propias incongruencias de nuestra vida. Estoy encantada de que hayas participado y ver que todas estamos un poco igual... No es consuelo, pero al menos aprendemos y nos damos ideas. Un beso cielo

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    1. Gracias Merak! Sí, eso es lo que me gusta de esta convocatoria, la posibilidad de aprender de todas las demás. Estoy muy contenta de haber participado y de que justo ayer saliera el tema a relucir y pudiera tener esa conversación.

      Un beso y gracias por venir por aquí :)

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  3. Creo que miedo tenemos todas- Y esta muy bien que lo tengamos,porque cuando sentimos miedo hay dos opciones o huir o enfrentarte y como tu muy bien dices al final del post lo mejor es "mirarle a la cara"También tengo dos en edades "complicadas el peque es muy peque y como dice Merak va muy bien compartir ideas, siempre se aprende algo más. Gracias

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    1. El miedo puede ser muy bueno o muy malo, depende de cómo lo interioricemos cada uno. Espero ser capaz de quedarme con lo positivo en este caso, para estar alerta, para estar ahí siempre y para ayudarles a ellas a decir que NO a todo eso. Muchas gracias por pasarte por aquí.

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  4. A mí es algo que también me aterra.
    La verdad es que no tengo muy claro cómo me enfrentaré a ese momento pero sí estoy segura de que hablaré, la escucharé y le daré información a mi hija. Porque si no, la buscará en la calle. Y probablemente será peor.

    Lo que no sé es cómo conseguir que huya de las amistades que la puedan tentar a hacerlo. No sé si me explico...
    Imagina que su mejor amiga prueba la cocaína. ¿Cómo lucho yo contra un momento de flaqueza o de insistencia por parte de su círculo de amigos?

    Me parece tan tan tan tan difícil... Y me fa tantísimo miedo....

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  5. Yo no siento miedo, siento terror!! Sobre todo teniendo en cuenta que mi hija hace siempre lo contrario de lo que le digo, porque simplemente tiene que probarlo todo, intentarlo todo y darse el porrazo o dármelo a mi si me he equivocado. Así todos los días pendiente de que cuando hace algo que no está bien lo haga hasta el límite... buffff Tiene mucho carácter mi niña.

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  6. Oye esa explicación es genial, a mi hija mayor le diré algo así cuando surja el tema! Es terrible estar en blanco en asuntos como este...

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  7. Waaa... Bego. Que el miedo que sentimos nos sirva para estar alerta y no para paralizarnos. Está claro que hablar con ellos de estos temas es bueno, porque les da armas para afrontar algo con lo que tarde o temprano se van a topar.
    Obviarlo no es opción... Hoy también ha salido el tema en casa.

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  8. se puede probar y dejarlo? me ha encantado tu respuesta, sí se puede, pero para qué tentar a la suerte sabiendo que los riegos son tantos?!

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Me encanta que leas mi blog y si encima vas y me dejas un pequeño comentario me haces la mar de feliz ¡Mil gracias!