Noooooooooooooooooo!!!!!
Otra vez la pesadilla del verano y de intentar encontrar una solución satisfactoria para todas las partes y a bajo coste, sin poder contar con superabuelas ni sobrinas adolescentes a las que convencer con unos eurillos y una piscina en la que tomar el tórrido sol madrileño.
Como ya conté por aquí el año pasado, para nosotros (marido y yo) las vacaciones escolares son un problema de estado. De estado de nervios, quiero decir. Supongo que habrá muchos padres y madres que estén igual o incluso peor que nosotros, que oyen la palabra VACACIONES y les empieza a salir urticaria, aunque sinceramente, deben de vivir a miles de kilómetros de mí o no tener twitter, pues es comentar este tema y no escuchar a nadie que diga: uffff, cómo te entiendo.
Me he llegado a sentir un bicho raro cada vez que les comento mi agobio estival.
Una posible causa es que en la blogosfera me relaciono con mucha mamá de niños de menos de 3 años, que tienen el tema resuelto por las guarderías o las posibles excendencias.
Otra que no disponemos de familiares cercanos dispuestos a hacer de canguros, como muchas otras familias que siempre tienen una buenabuela o buenatía a mano. Y otra, por supuesto, es el dinero. Si fuéramos pudientes otro gallo cantaría. Pagar a más de 100 euros la semana de campamento por niña, teniendo dos y siete semanas por delante hasta que nosotros podemos irnos de vacas, no way my friend. Pagar una chica o señora a razón del sueldo mínimo tampoco. Y pedir una excedencia es impensable.
Estoy segura de que hay otros padres más allá de nuestro círculo que también andan desesperados. Así que lo mismo les viene bien leer este post donde, NO, no voy a destapar la fórmula mágica de la conciliación, peeeeroooo puede que ayude un poquito a ver luz más allá del tunel de julio.
Tras mi olvidable experiencia del año pasado con los centros abiertos de la Comunidad de Madrid, los cuales eran fabulosos hasta que decidieron informatizar el proceso de solicitud (convirtiéndolo en farragoso y complicado, a pesar de que debería haber sido al contrario) y subir el precio más de un 100%, sí un 100% así, de golpe y sin previo aviso, este año he obviado la convocatoria y me he lanzado de lleno a buscar una au pair. Una chica que cuida de tus hijos mientras les enseña un idioma y a cambio intenta aprender español y convive con tu familia.
Casi rompo a llorar cuando la chica que tuvimos el año pasado me dijo por mail hace un mes y pico que este año no quería, finalmente, ser nuestra au pair. No porque la hubiéramos tratado mal o mis chicas sean imposibles (mis chicas son lo más) sino porque prefería trabajar en algo que le diese más dinero para pagarse la carrera este invierno. Al menos eso me dijo, y me lo creo porque ella adora Madrid y sé que estuvo muy a gusto en casa.
Así que me puse manos a la obra. Escribí a mis compañeras de trabajo francesas, a las más jóvenes, por si conocían a alguien. Al mismo tiempo empecé a buscar en www.aupairworld.com, donde el año pasado encontré a Louise.
Si os soy sincera, no he buscado mucho y me he fiado más de los contactos que me han llegado de Francia, por aquello de que vienen de parte de alguien conocido. Además, creo que a mis hijas les vendrá bien aprender francés, pues no sabemos si acabaremos viviendo allí algún día.
Bendito skype. Gracias a él hacemos las entrevistas, tras unas cuantas conversaciones por chat o mail. Yo suelo pedir que ya sepan algo de español, sobre todo por mi hija pequeña, de cinco años. La mayor pilota mucho inglés y no tiene problemas.
En la entrevista les pregunto cosas como su experiencia con niños, los motivos por los que quieren ser au pair, si conocen España, qué les gusta hacer en su tiempo libre...también les presentamos a las niñas y hablan un rato entre ellas. Para mí es muy importante ver su actitud delante de las niñas. Es fácil darse cuenta de si le gustan los niños o es una pose. Me puedo equivocar, obviamente, como cuando el año pasado iba a contratar a una chica que después me salió rana y tuve que cambiar al final, pues estaba más preocupada en ir a la playa que en mis hijas.
La chica que hemos escogido este año parece muy cariñosa y educada, con ganas de aprender el idioma pues estudia Traducción e Interpretación, y con experiencia con peques de 2 y 5 años. Creo que es mejor que su motivación para venir sea esa que cualquier otra del tipo "conocer otra cultura" pues muchas veces ello significa "salir de juerga hasta las tantas". Que no es que yo esté en contra, he sido joven (más) y juerguista, lo que pasa es que lo pasas mal mientras esperas a que vuelva de madrugada, como si fuera tu propia hija la que se va. Y a mí todavía me quedan unos añitos para eso.
Es importante dejar por escrito lo que esperas de ella cuando esté en casa, en la que convivirá como uno más, tanto en el día a día como en otro tipo de cosas como las horas de llegada o las tareas domésticas que le corresponden como miembro temporal de la familia. Una au pair no es una asistenta del hogar, ojo, pero sí debe hacerse su cama y recoger la mesa, entre otras cosas típicas que todo tenemos que hacer en casa. Incluso puedes pedirle que cocine para tus hijos, aunque yo lo hice muy pocas veces y con comidas que requerían poca elaboración.
En teoría no deben trabajar más de 30 horas a la semana, sin embargo puedes pactar con ellas si necesitas más tiempo. Se les paga un dinero "de bolsillo" y por supuesto la comida. Las tardes y findes de semana, en mi caso, son libres. Obviamente todo se puede negociar. En España se recomienda pagar de 50 a 70 euros por semana, según la web de aupairworld.com. Allí también se pueden descargar modelos de contrato y ofrecen un montón de información al respecto tanto para familias como para au pairs.
Mejor si dispones de una habitación sólo para ella. Como yo no la tengo, junto a las niñas en verano y así ella duerme en el cuarto de la pequeña, pues la mayor tiene posibilidad de añadir un colchón más.
Las niñas estuvieron encantadas el año pasado porque no tenían que madrugar y se pasaban todo el día jugando con ella, primero en casa y después en la piscina.
La parte negativa es que la propia convivencia. Por muy bien que se comporte y muy educada que sea, a veces cuesta tener siempre a alguien en casa que apenas conoces. Las noches son lo más complicado. Muchas veces no sabes qué hacer ni qué decir. Si decirle que se quede contigo en el sofá, porque realmente tú estás tan cansado después de todo el día currando y tras hacer la cena y la comida del día siguiente que tienes pocas ganas de hablar, la verdad. Y precisamente ellas quieren hablar para practicar su idioma.
De todas formas, esa parte se ve compensada con creces por todo lo demás. Niñas felices y aprendiendo idiomas y padres tranquilos.
Espero que este año nos vuelva a salir bien porque no tenemos plan B.
Siempre nos quedarán los campamentos a precio de hipoteca o ese sistema horrible de cogernos las vacaciones por separado, aunque siguen sin salir las cuentas...el verano de los niños es muy largo y el sistema laboral permite muy pocos días libres. Algo no funciona bien.
Va a ser verdad eso de que la conciliación es una utopía y lo seguirá siendo todo el siglo XXI.
Aquí en Bulgaria el colegio termina mañana, 20 de Mayo. La conciliación para las madres trabajadoras es una utopía en este país.
ResponderEliminarQué bien que has podido encontrar a alguien al final.. :)
Otra desesperada modo on...... No se que cajones haremos!!!!!!! Es un estrés.... Demasiadas vacaciones ellos y nosotras las mínimas... Claro y con horarios kafkianos.......
ResponderEliminarUn año más gabi irá algún casal de esos que casi valdría la pena yo no trabajara ni cobrara ....... Como se pasan.... 900 euracos un mes!!!!!!! Nimque se masajearan con polvos de oro....
Es lomque hay........
Besitos
Hola Bego!
ResponderEliminarQue bueno leer que otras mamas también buscan sus aupairs online! Ya pensé que era la única. Tuve una experiencia muy mala con una agencia y allí descubrí aupair world y la última aupair llegó con aupair world, también una página muy buena, por si alguien está buscando aupairs!
Para mi lo más complicado es siempre después de los correos y la entrevista, decidir si de verdad parece buena la chica o no! De repente es muy buena la primera impresión y cuando llegan todo cambia. Ahora una amiga me recomendió invitar a la "favorita" por un fin de semana de prueba. Tú has hecho esto alguna vez? "Probar" como te va con la aupair antes de contratarla?
Saludos,
Tina
No había caído en una chica au-pair. Claro, que soy yo la que les habla en francés durante la tarde... En fin, que para l'aînée, lo más seguro caiga en el campamento francés, que aunque es una pasta, tendrá francés e inglés. Y la petite aguantará en la guardería...
ResponderEliminarBegooo! :-) Hola por aquí.
ResponderEliminarQué bonito es escribir ahora viendo ya tu cara que, ahora que lo pienso tampoco se aleja mucho de tu avatar.
El tema au-pair es algo que me he planteado, la verdad, y tarde o temprano caerá. Lo primero es poner en orden lo que comentamos en La Party. Me encantó la conversación que tuvimos anteayer...
Qué bien que además de para la guasa también hubo lugar para conversaciones más serias. Te pegué un rollazo ¿no? Recuerdo un par de momentos en que me solté a pegar la tabarra y creo que uno de ellos fue contigo! Me supo a poco, menos mal que por este otro canal habrá más!
un fuerte abrazo!!
nuria
Holaaaa
EliminarA mí también me supo a poco, y no me pareció que me soltaras ningún rollazo, jaja, a ver si fui yo quien se lo soltó a ti...porque creo recordar que con quien más tiempo seguido estuve en la fiesta fue contigo y con Silvia.
Por supuesto que seguimos por aquí. Encantada de haberte conocido y haber charlado en persona ;-)
Te deseo mucha suerte para todos tus proyectos, me vas contando.
Un beso
Aquí una de las afortunadas que recurre a la familia para superar el verano. Si para mí, aun así, es duro, no me quiero ni imaginar lo que pasais todas las familias que no teneis esa facilidad. Me parece muy interesante el tema de la niñera extranjera y, aunque creo que por el momento no me va a hacer falta, es una idea que apunto para el futuro.
ResponderEliminarQué alegría leerte después de haberte puesto cara. Ahora leo y casi me imagino que me lo estás contando tú. Ay! que corto se hizo todo, verdad? Muchos besos y espero que nos veamos prontito