jueves, 8 de diciembre de 2016

Tengo 8 años y no paro de hacer deberes


Tengo ocho años y desde que tenía cinco, desde infantil, tengo deberes. Mi madre dice que eso es mucho tiempo, yo creo que eso es siempre.

En tercero de infantil fue cuando las cosas empezaron a cambiar. La profe quería que aprendiéramos a leer muy deprisa, porque decía que al año siguiente, dentro de un montonazo de tiempo, todo el cole iba a ser en inglés y que si no lo hacíamos así, íbamos a suspender. Yo entonces no sabía qué significaba esa palabra que todo el mundo decía. Mi padre, mi madre, la seño, mis compañeros. Todos hablaban de suspender y aunque no sabía lo que era, tenía que ser algo muy malo, como romperse los pantalones o gritarle a mi hermana. 

"¿Qué vais a hacer con esta niña? es que con ella no hay manera, va muy por detrás del resto"

Cada día nuestra maestra nos enseñaba un montón de páginas de letrilandia. Yo no podía ir tan rápido como mis compañeros. Me quedaba siempre la última y eso me hacía sentir muy mal. Mi madre se enfadaba, y a veces me gritaba porque cuando leíamos una frase de un libro varias veces yo seguía sin enterarme de lo que ponía en ese libro. Las letras se me parecían todas. Era un lío bastante grande. Mi madre luego me pedía perdón por haberme gritado. Yo lloraba un poco.

En primero de primaria, como ya eramos mayores, la nueva profesora decía a mis papás que teníamos que ponernos las pilas, que éramos muy infantiles y que ya no podíamos serlo porque estábamos en primaria. Mi madre repetía que sólo tenía 5 años y que no podía ser que nos pusieran tantos deberes todos los días. Empecé a tener exámenes. Tampoco sabía lo que era hasta que tuve que quedarme en silencio absoluto durante una hora y responder a unas preguntas muy difíciles de inglés. 

"Es que tu hija necesita más disciplina, no hace caso a nadie, se levanta y se va al baño como si estuviera en infantil, tenéis que ponerle normas"

Me daban ya las notas y algunas no eran buenas. Creo que si es menos de un cinco es fatal y si es más es mejor. Nunca he sacado un 9 ni un 10 como mi amiga. Sé que mis padres se pondrían super contentos si lo hiciera. Pero por más que lo intento y me esfuerzo, no me sale. Mi madre me dice que si es un 6 ó 7 es genial, aunque sé lo que dice sólo para que yo me sienta mejor. 

"Se trae juguetes a clase y los saca mientras estoy explicando"

Logré pasar a segundo y allí conocí a una profe genial. Era muy buena con todos los niños y no me regañaba como otras de antes. Ella entendía que yo fuera un poco diferente a los demás, porque me muevo mucho y soy un poco más loca. Y si me salía mal un examen, me lo repetía para dejarme sacar una nota mejor. Ella nos contaba historias y nos hacía reír. Era muy divertido aprender así. Lo que pasa que mis padres me llevaron a Kumon, y entre hacer la ficha de todos los días más algunos deberes y exámenes que tenía, pues tampoco pude jugar mucho ese curso. Es que si no me daba tiempo a terminar en clase los ejercicios, pues los tenía que hacer en casa. Un rollo. Menos mal que ya no voy a Kumon porque mis padres decían que no nos daba la vida. Echo un montonazo enorme de menos a mi profesora del año pasado. 

"Ella es genial, muy alegre y divertida, ha mejorado un montón, aunque le gusta mucho hablar, la he sentado junto a la niña que va mejor en clase para ver si la ayuda"

Y ahora, muchísisisimo tiempo después, estoy en tercero, un curso super importante y mucho más difícil. Ni mi madre ni mi padre se saben a veces las cosas que estudiamos. Porque ellos me tiene que explicar los temas en casa. En clase no los entiendo, o sí los entiendo pero se me olvidan. Si son en inglés es peor, porque no me entero de nada. No lo puedo evitar, mi memoria es mala. Mis padres dicen que es porque me cuesta concentrarme, que no sé muy bien ni qué es. 

Mis profes dicen que es porque en clase no les escucho y hablo con otros niños, y llevo juguetitos que saco allí delante mientras explican y eso está prohibido. Ellos no saben que esos juguetes me hacen sentir mejor, porque a veces creo que no valgo, que soy tonta, o que tengo algo malo porque me adoptaron, porque tengo otros papás muy lejos que me dejaron para que otros papás me cogieran, mis papis de ahora. Hace poco me castigaron en el cole y me sentaron al lado de la profesora porque dijeron que no tenían más remedio, que era la única forma de que me portara bien. Y yo quería llorar pero le dije a la profe que no me importaba. A mi madre no se lo quise contar por si se enfadaba. No me gusta que mi madre me regañe, tengo miedo de que me deje de querer.

Ahora intento apuntar en la agenda todo lo que me piden cada día, para no olvidarme de nada y que no me pongan mala nota. Y todos todos los días, estudio y hago las tareas, lo prometo, con papá o mamá porque sin ellos no puedo hacerlas bien. Quiero que ellos se pongan contentos de mí. Ellos me dicen que me quieren mucho, incluso si me regañan, aunque a veces me siento triste y me enfado mucho porque no estoy segura.

Porque lo malo es que suspendo mucho, la última vez he sacado un 1,8 en un examen de sosial sallens y mi madre ahí sí que se ha puesto muy enfadada. Estuve estudiando con ella toda la tarde y me lo sabía, pero al día siguiente se me olvidó. Ella dice que no entiende que pasó. Yo tampoco. ¿Qué puedo hacer para acordarme? los Reyes a lo mejor no me traen nada o me traen carbón. No paro de pensar en eso.

Como todos los años le pedimos deseos al año nuevo, los escribimos en unos papeles que pegamos en el árbol, este año le voy a pedir que me haga más lista para sacar mejores notas y que nadie se ría de mí. Y que mis padres sientan esa cosa que se llama orgullo, que mi madre dice que a veces es bueno y otras es malo. No sé por qué.

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"Los niños de adopción internacional se encuentran ante múltiples factores de riesgo relacionados con una mayor probabilidad de haber sufrido complicaciones relacionadas con causas prenatales, enfermedades víricas de la madre, deficiencias nutricionales durante el embarazo, consumo de alcohol, tabaco, drogas, durante la gestación (...) Todas estas situaciones dejan secuelas neurológicas sutiles que no son fácilmente detectables en el consultorio del neurólogo, pero que se observarán en la inmadurez de la autoregulación de las emociones y del comportamiento, la incapacidad para concentrarse y estar atento, en la fatiga durante el esfuerzo mental, la tensión nerviosa y la disminución de la capacidad de memorizar."

AFADA, Asociación de Familias Adoptantes de Aragón.

"Un exceso de deberes supone una gran frustración para un niño que quiere concluir el trabajo asignado y ve cómo éste le sobrepasa y el cansancio no le permite seguir estudiando. El rendimiento de los niños empeora si a la jornada escolar se añade un exceso de tiempo para los deberes.
Un niño que dedica un tiempo excesivo a las tareas escolares (según la OCDE la media española es de 6,5 horas semanales en la ESO, pero hay niños que ya en primaria superan esa media)  puede llegar a presentar síntomas de ansiedad y necesitar asistencia psicológica."
"Necesitamos un sistema educativo práctico, actual, serio, estable y que no exija tanta burocracia cambiante cada pocos años y se centre en lo que de verdad importa, los alumnos, y que así nos permita dedicar el tiempo a la verdadera base de nuestra sociedad: los niños y adolescentes. Firmemos para pedir a nuestros políticos que nuestro sistema educativo deje de ser moneda de cambio y que pase a ser elaborado junto con quienes han pasado años en las aulas, con quienes conocen la realidad social desde dentro de la escuela, quienes tienen como único interés enseñar y motivar hacia el aprendizaje para que quienes ahora empiezan a rodar en la sociedad sean capaces de hacer un mundo mejor"






9 comentarios:

  1. los pelos de punta.....y me voy a reflexionar un rato....

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    1. Sí Bea, es un poco para pensar, no por mi hija sino por todos los niños en general. Muchos sufren esta situación o similares y sus familias.

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    1. sí, es tremendo, pero lo peor es que está pasando a muchos niños. Aquí junto varios temas. pero si quitamos el componente de la adopción, la situación afecta a muchos niños y sus padres (deberes, nuevo sistema educativo, etc)

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  3. Mucho ánimo,y un beso muy grande a las dos,Luna no termina los deberes en clase y luego no le da tiempo a jugar

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    1. Gracias Lorena, pues lo mismo te digo. Nos pasa a multitud de familias y vamos todos renqueando y sobreviviendo como podemos. Lo peor es que los niños pierdan la ilusión/motivación por aprender. Un beso.

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  4. Que fuerte!! Hay padres que están sacando a niños de la escuela de mi hija porque dicen que exigen poco y no les mandan casi deberes. Yo estoy encantada, lo que ganamos en tranquilidad, tiempo y autoestima no lo sabe nadie. Cuanto más tarde empiecen los problemas mejor, eso que habremos ganado en autoestima y madurez. Yo sin tener ni idea de como es tu familia, tu vida y lo que os redes, mientras iba leyendo lo único que se me pasaba por la cabeza es cambio de centro, sin ingles, sin deberes.....

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  5. En otro plano, lo comento siempre hablando de hijos de inmigrantes cuando suspenden, muchos piensan que deberían "agradecer la oportunidad" de estar aquí y esforzarse el triple, cuando ya se están esforzando en otros aspectos de su vida: el desarraigo, el cambio de amigos y entorno y, tristemente, el asumir que son distintos físicamente. Son muchos aspectos y empezar tan temprano con deberes a saco no hace más que frustrar!

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