miércoles, 25 de marzo de 2015

Hay días que es imposible

Hay días que es imposible. Que levantarte es un suplicio. Que conducir hasta la oficina es un martirio. Que ni el café de media mañana, con su charla distendida al lado de la ventana, te levanta el ánimo.


Las tareas laborables se acumulan, como si fueran kilos de ropa sin planchar en el cesto que te caen de repente en un pie. Que eres incapaz de expresar lo que te pasa, ese agobio del no llegar, de la sensación de dejarlo todo a medias, del querer responder a todos esos mails que hacen cola en tu bandeja, empujando por llamar tu atención, con asuntos que incluyen palabras en mayúsculas, y cosas como "urgente", "importante", "please", y banderas en rojo indicando alta prioridad. 

Sabrán ellos que es prioritario.

No ayuda el no poder respirar apenas y tener un dolor de garganta tal que me da la sensación de que unos pequeños seres patinan con cuchillas por ella.

Tampoco viene bien para el imposibilismo del día el haber dormido poco y mal y el llevar dos semanas alimentándote fatal. Sin cuerpo ni ganas de hacer ejercicio.

Ni el llevar muchos días sin escribir. 

Ni el que tu hija pequeña tenga uno de esos momentos horribilis de "quiero llamar la atención y no pararé hasta que te desquicie los nervios".

Ni el que tu casa esté coleccionando pelusas con la aparente intención de ganar un record Guiness. Ni que el lavavajillas haya muerto desde hace unos días.

Ni el pensar en la hipoteca, la tarjeta de crédito, la próxima revisión del coche o esa compra a plazos que nunca se acaba.

Ni otras cosas que me preocupan y me inquietan y que no me apetece contar.

Entonces enciendo la tele y veo y escucho cosas de las personas que iban en ese avión. 

Y me callo.


5 comentarios:

  1. Ha sido horrible...toda esa gente y sus historias, se me pone la piel de gallina. A ti, que decirte, ánimo y a luchar porque no no nos queda otra.

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  2. Y es que somos afortunados, por seguir vivas!!!!!

    Te quiero

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  3. Ay, que insignificante nuestros problemas cuando ves cosas así... Pero de todos modos, a cada uno nos pesan nuestras pelusas en los rincones, nuestras criaturas, enfermedades y las ganas de gritar que no se puede mas, y pese a eso debemos sentirnos tan afotunadas... Terrible lo de ese avión y lo de tantas y tantas desgracias que pasan a diario y que no vemos :(

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  4. A veces todo se hace taannnn cuesta arriba.. Mucho ánimo!!!

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  5. pufff....que terrible, la verdad es que cuando vemos lo que pasa lo que pasa a nuestro alrededor, vemos lo afortunados que somos

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