viernes, 12 de diciembre de 2014

Cuestión de suerte

¿A dónde va a parar esa buena suerte que te desean los demás o que tú deseas a los demás y que no termina de llegar?

¿Le llegará a otros que la necesitan más? ¿O le llegará a esa otra gente que todos conocemos que han nacido con estrella? Puede que esa sea la clave, que existan personas que tienen una especie de imán para la suerte o que existan otras que tengan algo así como un escudo anti suerte.

Que te vaya bien. Disfruta del fin de semana. Buen viaje. Pásalo genial en vacaciones. Felices fiestas. Mucha suerte. Cruzo los dedos por ti. Te envío toda mi energía.

¿Existe un lugar a dónde van a parar todos esos deseos cuando no se cumplen? ¿Un caja, un baúl, una cueva en la montaña? ¿Un espacio en el aire dónde se quedan atrapados como en un limbo?

Algo de verdad hay en que la suerte depende de uno mismo. Aunque no me creo del todo que sólo los que se lo creen y se esfuerzan por conseguir lo que desean acaban teniendo fortuna. Aquella teoría del famoso libro de La Buena Suerte, que pretendía hacernos responsables de que nos vaya bien o mal en la vida. No la firmaría.

Como digo, parte de razón tiene. La actitud es muy importante para todo en la vida. Sin embargo a veces no es suficiente.

A veces, ni la persona que acumula más mejores deseos que cualquier otra en el mundo mundial consigue aquello que anhela. A veces no basta con que muchos pensamientos positivos te rodeen para que las cosas marchen. Para que todo salga bien.

Al menos nos queda el consuelo de que reconfortan, te hacen saber que no estás sólo en el mundo.

Y es en ese punto en el que me pregunto todas estas cosas absurdas. ¿En qué lugar se guardan o se pierden los buenos deseos? 

Lo pregunto para cuando me toque poner una reclamación.


2 comentarios:

  1. es cierto que la actitud hace mucho, es cierto que cuando llegue la suerte lo mejor es que nos encuentre trabajando... pero los buenos deseos se suelen distraer por el camino!

    mira que me considero una persona muy afortunada (nada que ver con mi primo, ese nació con una estrella dorada y una flor en el culo ¬¬ Y LO SABE xD) pero creo que la repartición no siempre es justa, solo nos queda juntar los buenos deseos y hacer un colchoncito para apoyarnos en los momentos de máxima necesidad, que tampoco hay que abusar.

    :***

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  2. Jejeje, yo creo que hay dos tipos de suerte, la que se dice por decir, y la que realmente se siente y se expresa. La primera es sólo una burbuja que funciona durante dos segundos, el tiempo de desearte esa suerte y desaparecer. La segunda es la que sigue, aunque sólo sale cuando realmente parece que es necesaria.
    Besos especiales.

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