viernes, 21 de noviembre de 2014

¿Cuánto ganaría de haber nacido hombre?

Las mujeres españolas cobramos de media alrededor de un 20% menos que los hombres. Las cifras varían dependiendo de si lo cuenta la Comisión Europea (17%), un sindicato como UGT (23%) o la Universidad Complutense (20%). También cambian cuando hablamos de directivos, donde la brecha salarial aumenta hasta el 33% y disminuye cuando se trata de empleos no cualificados (11%).

Y esto me da rabia. Mucha.

No son sólo cifras que leo en los medios. Son números que he visto con mis propios ojos. He pasado por muchas empresas y en todas ellas siempre te acabas enterando, por algún error de alguien, de lo que le pagan a este u otro compañero. Y ahí es cuando te llevas las manos a la cabeza, y deseas gritar con todas tus fuerzas: ¡esto es tremendamente injusto!

¿Por qué regla de tres se produce este fenómeno en el mundo entero? 

¿Será que los hombres son más competentes? ¿Más cualificados? ¿Más eficientes? ¿Más rentables para la empresa?

¿Será que las mujeres nos embarazamos y nos convertimos en idiotas por el hecho de ser madres? Muchos creen que perdemos nuestras capacidades profesionales y nos convertirnos en una MADRE con mayúsculas que sólo piensa en sus retoños en su entorno laboral. 

Pero no cuela. Esto no es así por mucha caradura que haya que se escude en su maternidad para no dar palo al agua (las he visto) y, además la brecha, o más bien diría falla, se da en mujeres de cualquier edad y condición.

Ayer fui a un evento donde la mayoría de asistentes eran hombres, donde todos los ponentes eran hombres. Era un entorno de IT, donde la mayoría de trabajadores son del sexo masculino.

Uno de los ponentes contó la siguiente anécdota para comparar las empresas con los consumidores. Decía este señor, excelente comunicador por cierto, que la mayoría de las empresas hoy día se comporta como la mente de un hombre, que está llena de cajas sin conexión entre sí: trabajo, pareja, hijos, deporte, ocio, la nada... Como los departamentos estanco de las empresas que no interactúan ni trabajan en común. En cambio el consumidor es como la de una mujer: llena de cables donde todas las cajas están hiperconectadas. Cualquier cosa alrededor de una marca es tenida en cuenta por el consumidor a la hora de decidir su compra: la promoción, la información en el punto de venta, la atención al cliente, la postventa. Así como una mujer es capaz de interconectar todos los aspectos de su vida sin descuidar ni uno (sin ser perfecta tampoco, cierto, pero sin descuidarlos).

A priori parece que esas mentes conectadas de todas nosotras valen tanto o más que la de un hombre.
¿No te parece? 

Asi que no entiendo por qué los sueldos varían de manera tan escandalosa por el hecho de pertenecer a uno u otro género.

El machismo y la desigualdad campan a sus anchas y lo triste es que lo del sueldo es lo menos malo de todo lo que sucede.

No escucharás a tus compañeros de trabajo hablar sobre el aspecto físico de tus compañeras o de ti misma. O al menos no será habitual porque no está bien visto. Pero si pudieras escucharles hablando entre ellos sin que te vieran te llevarías tremendas (y muy desagradables) sorpresas.


11 comentarios:

  1. Es desolador. Desolador lo de los sueldos, desolador como cuando una mujer asciende siempre hay comentarios maliciosos sobre como lo habrá logrado y desolador que siempre haya que decir de nuestro aspecto físico.

    Me has pillado en un día en el que lo veo todo negro.

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    1. Qué ilusión me hace que me comentes, siempre te he admirado, aunque siento que hoy tengas el día negro con esto. En realidad, si nos paramos a meditarlo, nuestros días como mujeres serían siempre negros pues es mucho lo desolador y poco lo que vamos consiguiendo, es más vamos hacia atrás en todo. Pero hay que ver la luz al final, y yo espero y confío que nuestras hijas lo tengan mejor, de verdad.

      Un beso y muchas gracias por comentar.

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  2. Voy a poner el artículo en mi muro. Si me dices que prefieres que no lo haga, lo quito.

    Juanjo

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    1. Gracias Juanjo, al contrario, cuanta más se difundan estas cosas mejor :)

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  3. Es súper injusto,mas que nada porque nosotras,en su mayoría, llevamos la casa y el trabajo,y si viajamos esta mal visto.Si esa es la visión, el esfuerzo es mayor,el sacrificio también,entonces que se refleje en el sueldo.Comparto,un beso

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    1. Es muy injusto y no entiendo por qué no se hace nada para impedirlo. Si hubiera más mujeres en los puestos directivos...besos y gracias por compartir y comentar.

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  4. Pues he decirte que he tenido la suerte de que en mi empresa siempre han cobrado lo mismo los hombres que las mujeres. Ahora bien, también puedo asegurar que, en una empresa con mayoría (80%) de mujeres, al final, sin quererlo, los hombres se unían en clan para encomendarse ciertos trabajos de responsabilidad. LAmentable

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    1. Me alegro por lo del salario, afortunada en eso...aunque lo otro sobre los puestos de responsabilidad y el clan es por desgracia algo también habitual e igual de deleznable.

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  5. Cuando se oyen datos así parecen que hablan de otro mundo, pero yo que también estoy en entorno de IT, los veo muy muy cercanos. Igual que los mandos intermedios y management tienden a ser hombres, igual que en una entrevista el factor de que "tiene hijos" ha sido decisivo para la no-contratación. Igual que yo he visto como ha sido mi vuelta de la maternidad y como ya no soy la super motivada y capaz currante que era antes, pero una MADRE de media jornada... En fin, un abrazo grande :*

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  6. Lo he vivido en todos mis trabajos, así que no es un tema de maternidad, es un tema de espacios. Y muchas veces son las mismas mujeres las que perpetúan este sistema...

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  7. En mi trabajo... Somos mayoría mujeres. Pero el jefe es un hombre. Es de los que dice que no nos embarecemos, pero no te pone pegas a la hora de cogerte la baja. No sé, es un tanto extraño. Porque por un lado está nuestra responsabilidad, como personas, y por otra, nuestros deseos. Los hombres, creo, no tienen esto último, salvo seguir escalando puestos. No?

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