La frase procede de una leyenda china, con varias interpretaciones, que los padres adoptivos de niños chinos, niñas en su mayoría, hicieron suya como una metáfora para explicar la adopción a sus hijos.
Después llegamos los padres y madres de niños etíopes, colombianos, rusos, filipinos, malienses, peruanos, etc y la hicimos nuestra. Una imagen tan evocadora y sugerente no podía dejarse sólo a unos pocos. ¿Verdad?
El hilo simboliza el vínculo que hay entre ciertas personas incluso desde antes de conocerse. Algo así como el destino, aunque más fuerte, porque es un vínculo que puede tensarse mucho pero nunca jamás romperse. Algo que pasa sobre todo ente padres/madres e hijos/hijas. Cierto es. Por eso también se compara con el cordón umbilical. Sin embargo he de decir que, desde que supe de la existencia de ese hilo, más de una vez he sentido que estaba unida con él a varias personas de mi vida que no son mis hijas o mis padres o mi marido. Muchas conocidas por internet, bendito él.
En medio del largo proceso adoptivo se recurre mucho a la expresión desenredar el hilo rojo para referirse al camino que hay que recorrer hasta llegar a tu hijo o hija. Hay un blog que se llama Desenredando el hilo rojo y multitud de entradas de dedicadas al tema en infinidad de blogs.
Yo desenredé muchas cosas mientras acortaba mi particular hilo rojo:
- La idealización de la adopción. Es algo muy bonito sí, y a la vez lleno de bofetones de realidad que te hacen cuestionarte todo, incluso tu decisión de seguir adelante. Me siento afortunada de haber superado la peor parte y haber llegado airosa a la "meta" que en realidad es el punto de partida.
- El miedo a alzar mi voz. Mi voz se dejó sentir mucho, no sólo en mi blog y en los foros sobre el tema, a pesar de todo y de todas.
- El sentimiento de sentirme arropada y "arropadora" de muchas madres que también desenredaban su hilo rojo. De ello han quedado muy buenos momentos, muchas reflexiones, y alguna que otra amistad que perdura.
- La relación con personas muy importantes en mi vida. Para ellas fue muy difícil entender mi voz. A mí me dolió mucho esa falta de comprensión. Gracias a un esfuerzo común muy grande por entendernos, lo logramos. Y gracias a otras personas que estuvieron ahí para que esto ocurriera.
Y lo dejo ahí que me pongo tan dramática que me doy repelús :-) menuda semana de ponerme seria llevo.
Te dejo con una de las leyendas del hilo rojo. ¿Has sentido alguna que estás unido a alguien mediante un hilo rojo?
Hace mucho tiempo, un emperador se enteró de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa, quien tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mandó traer ante su presencia. Cuando la bruja llegó, el emperador le ordenó que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que sería su esposa. La bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo. Esta búsqueda los llevó hasta un mercado, en donde una pobre campesina con una bebé en los brazos ofrecía sus productos. Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invitó a ponerse de pie. Hizo que el joven emperador se acercara y le dijo : «Aquí termina tu hilo», pero al escuchar esto el emperador enfureció, creyendo que era una burla de la bruja, empujó a la campesina que aún llevaba a su pequeña bebé en brazos y la hizo caer, haciendo que la bebé se hiciera una gran herida en la frente, ordenó a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza. Muchos años después, llegó el momento en que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que desposara a la hija de un general muy poderoso. Aceptó y llegó el día de la boda. Y en el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entró al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente… Al levantárselo, vio que ese hermoso rostro tenía una cicatriz muy peculiar en la frente.Fuente: Wikipedia
GUAU. No hace falta que a estas alturas te diga en lo que creo, ¿verdad? Como Marta decida las palabras hilo o rojo las próximas semanas ya tengo hecha la historia de Lìnggân gracias a ti, jajajaja.
ResponderEliminarAhora en serio. La maternidad, la familia (ohana, me enseñó Karyna Ojeda el otro día), la amistad, la relación de pareja... Todo pasa por desenredar ese hilo rojo. Niña... lomás.
Un besazo.
;-)) Sabía que el hilo rojo te iba a inspirar muchas cosas a ti.
EliminarMuchas gracias darling
Otro besazo para ti.
me he quedado francamente impresionada. Me encanta.
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias Paula!
EliminarUn beso
Ay Bego, estoy encantada con tus post... Me gusta mucho el contenido, siempre son cosas que me tocan de cerca, pero sobre todo tu manera de escribir, tan fresca, tan fácil de leer...Enhorabuena, ¡así me gustaría hacerlo a mi!
ResponderEliminarAunque sois todas mamás blogueras mucho más apañadas que yo (¿de dónde sacáis el tiempo???) Me gustaría unirme a la iniciativa de AZ de la maternidad, pero no entiendo bien cómo, ¿me echas una mano?
Muchas gracias Cristina, eres muy modesta porque tú escribes fenomenal, a mí me encanta leerte.
EliminarGenial que te unas, yupi, otra mamá adoptiva, me encanta.
Mira, entra en el blog de Verónica, Trimadre a los 30, y léete las intrucciones: http://trimadre.blogspot.com.es/p/jjj.html
Básicamente eliges una letra y una palabra que empiece por esa letra y escribes un post sobre ello. Se trata de expresar sentimientos o sensaciones que has experimentado con tu maternidad. La letra y palabras tienes que decirsela a ella antes de publicarla (jueves) y una vez publicas el post, lo tienes que enlazar con inlinkz.com. Está todo muy bien explicado en su blog pero si tienes dudas, puedes preguntarme por mail.
¡Un beso!
Hermoso y emotivo post! De pricipio a fin!
ResponderEliminarDesenredando el hilo rojo (me encantó la metáfora)... que bien lo dijiste. No pude dejar de emocionarme y el cierre con la leyenda es un broche de oro!!!
Me imagino la emoción de llegar al final de ese hilo y se me pone la piel de gallina. Sos genia de la cabeza a los pies y del alma y el corazón... transmitís puro AMOR (y con mayúsculas). Feliz de conocerte por acá hermosa total!
Un besote enorme y un abrazo co G de Gigante
Muriel y yo. Diario de una mamá primeriza
Ay, que me emociono, qué cosas tan lindas que me dices. Yo sí que estoy feliz de haberte conocido, una de las cosas mágicas de ser bloguera como dices Nieves de La Morada de...
EliminarAún no he podido leerme los posts vuestros, sólo el de Verónica. Ansiosa estoy de poder hacerlo.
Sí, llegar al final del hilo es pura emoción ;-)
Un besazo Pao
Es un hilo que a veces está demasiado enredado, pero seguro que los sufrimientos de todo tipo han hecho que ese hilo ahora sea limpio, fino pero fuerte e irrompible.
ResponderEliminarSalu2
Eres un poeta, no sé si te gusta que te digan esto, espero que sí ;-) me encanta tu comentario.
EliminarGracias Moisés o Moi, que creo que te gusta más.
Estoy impresionada con tu post. He esperado hasta ahora para leerle en un momento propicio porque sabía que iba a estremecerme. Lo sabía.
ResponderEliminarBego, no sé que tienes, pero la manera en que cuentas las cosas, me encanta. Me encanta.
Este genial... y el de ayer... insuperable. Llevas una racha, que vas a acabar con mi corazón tullido como siga leyéndote #puraemoción
Es una metáfora preciosa. Entiendo a lo que te referías. Efectivamente, nuestros posts de hoy tienen mucha conexión. Me entran escalofríos de pensarlo. En realidad, la palabra "origen" tiene un parte de ombligo, y otra parte de hilo rojo. Impresionante.
Chapeau!!!
^_^ ¿será que tú y yo tenemos un hijo rojo por ahí que nos une? Cuando te leí esta mañana no podía creerlo, jejeje. Aunque tú tratas tantas cosas a la vez en tu post, buf, me ha revolucionado el día.
EliminarAdemás, por la tarde vas y me regalas este comentario tan chulo. Cada jueves me alegro más de estar contigo en esta aventura tuya y ya muy nuestra, de todas las carnavaleras.
Seguiremos desenredando el hilo...
Un besazo guapa
Nunca había oído hablar de ese hilo rojo, pero me ha parecido precioso. Me ha encantado tu palabra y todo lo que has escrito sobre ella! Un beso:-)
ResponderEliminarQué bien haberte enseñado algo nuevo y que te haya gustado.
EliminarA mí ya sabes que tu post de hoy también ;-)
¡Un beso!
Yo tampoco conocía el hilo rojo, pero me ha encantado la historia. Gracias por compartirla,
ResponderEliminarBesos
Gracias a ti por leerla
EliminarUn beso
Yo tampoco había oído nada sobre el hilo rojo, ni la expresión ni lo que significaba ni nada... Pero me ha encantado leerte.
ResponderEliminarEs cierto que muchas veces nos sentimos unidas a personas que no son familia o que no hemos visto nunca... hasta hace 5 minutos no hubiera sabido cómo explicarlo ;-)
Besotes, guapa.
;-) a mí me vino genial conocer la historia para explicarme muchas cosas.
EliminarMuchas por leerme y decir que te encanta.
Un besote
Es que me encanta ;)
Eliminarmadre mia!!!!! no conocñia esta metáfora y me ha encantado!!!! y mucho más cómo lo has contado!!!
ResponderEliminarUn abrazo!
¡Muchísimas gracias, de verdad!
EliminarUn abrazo
Soy tu fan número 0, sí, cero porque estoy antes que el uno, jajaja. Mujer que bien manejas todos los temas de los que escribes, a mí me gusta tanto leer tu blog que no te lo puedo poner en palabras. Yo quiero pensar que también hay un hilo rojo que nos une a nosotras, porque te leo y siento que te conozco de toda la vida. Ojalá un día pueda tomarme una café contigo :)
ResponderEliminarUn gran abrazo y gracias por escrtibir con honestidad, corazón y estilo.
Jajaja, fan número 0, me gusta ;-) yo estoy convencida de que el hilo rojo me está uniendo a más de una bloguera y tú por supuesto eres una de ellas. Lo del café me encantaría, ays, en Madrid o en Budapest.
EliminarA mí me ganaste con tu post sobre tu país ya para siempre, me emocioné mucho. Tengo unos amigos venezolanos que viven aquí y me hizo ponerme en su piel. Por cierto, adoro las arepas ;-)
Mil gracias por estar al otro lado y decirme cosas tan tremendas.
Un abrazo fuerte
Pues cuando vengas te hago arepas con mucho gusto.
EliminarOtro abrazo para ti
Que entrada mas bonita!! , yo siempre digo q no solo se es madre por parir es algo mas asi que animo y q ese hilo rojo siga fuerte!!
ResponderEliminarUn beso
Aida De Simplemente Yo
Madres hay muchas, la sangre y los genes no te hacen más madre, los hijos son del corazón y ... Bueno , paro ya que me he puesto muy cursilona, jajaja.
EliminarUn beso Aida
Qué bueno Bego! Llevas la semana inspiradísima y me encanta pasarme por aqui!
ResponderEliminarMe encanta la leyenda china del hilo rojo, me la apunto!
Hola
EliminarEstoy exhausta! Creo que mañana descanso porque la inspiración me está matando, jejeje.
A mí me encanta que te pases y pasarme a leerte. También me encanta Ele.
De nuevo, muchas gracias por la visita y el comentario.
una leyenda preciosa pero más aún la palabra que nos has traído al diccionario... qué de sentimientos hay en ella.. me ha gustado mucho tu entrada... feliz día
ResponderEliminarMuchas muchas gracias, me alegro un montón.
EliminarFeliz noche ya, a estas horas...
Un saludo
Conocía la leyenda, pero no la recordaba con claridad. Me alegra saber que has ido acortando ese hilo rojo, y que las trabas que han ido surgiendo se hayan ido arreglando. Me ha costado llegar a ti, tanto por tw como por blog, por mi falta de tiempo, pero me tienes a tus pies. Para lo que quieras.
ResponderEliminarQué ilusión Marta, me gusta mucho oírte decir eso, y a la vez me ruboriza. Muchas gracias. A mí me encanta leerte a ti y tu reto me alegra las antes tristonas tardes de domingo.
EliminarLo mismo digo, aquí estoy para lo que necesites.
Un beso grande
Qué bonita manera de describir el vínculo entre los padres e hijos adoptivos, y comparar el hilo con el cordón umbilical (del cual justamente también se ha hablado esta semana). Esta historia me hace recordar que siempre hay motivo por el cual nos cruzamos con ciertas personas a lo largo de nuestras vidas, y que cada encuentro con aquellos seres importantes es mágico.
ResponderEliminarLa leyenda es muy bonita por eso quería compartirla y me ha encantado leer a Trimadre hablando del cordón en su post a la vez. Ha sido como una conexión. A lo mejor una de esas de las del hilo rojo, nunca se sabe.
EliminarEl hilo rojo está ahí, entre nosotros y los otros, aunque nos falte mucho para darnos cuenta. Por eso es mágico ;-)
Precioso. Preciosa la leyenda, preciosa la historia del hilo y precioso como has desenredado todo el hilo para encontrarte con su otro extremo. Esta semana estás profunda.
ResponderEliminarBesitos
La verdad es que sí, demasiado profundismo, por eso escribí ayer el post del 8J, para reírme un poco ;-)
EliminarMuchas gracias por tu comentario.
Un beso
Uau...
ResponderEliminarLa leyenda... Tus palabras... Tu valentía...
Me ha encantado saber de la existencia de este hilo rojo, te prometo que le encuentro todo el sentido del mundo a lo que citas al inicio de la entrada. Y ahora comprendo mucho y muchas cosas.
Gracias por esta maravillosa entrada. Y por compartir...
Un beso y un aplauso!!
Muchas gracias a ti por leer y comentar por aquí. ¿Valiente? No lo sé, tal vez cabezota, jejeje. Un beso para ti y muchas gracias otra vez.
EliminarLa cultura china está llena de historias como ésta, y la verdad es que a quién se le ocurrió relacionarla con la adopción no pudo estar más acertado.
ResponderEliminarMe ha encantado tu post. Iré leyendo tu historia poco a poco, porque seguro que está llena de historias increíbles.
Un abrazo!
Gracias por compartir este punto de vista de la maternidad cuando un hijo llega tras una adopción. Estoy segura que es proceso es más largo y doloroso que un embarazo y un parto. Hay pocos blogs que traten este tema así que es muy interesante oír tu punto de vista! Gracias!
ResponderEliminarHola Bego. Llego tarde a la fiesta del hilo rojo pero te diré (a riesgo de sonar petulante) que sé de lo que hablas. Eso es lo que sentí con el padre de mis hijos el día que lo vi por primera vez... Era un absurdo, dadas las circunstancias, y pasó mucho tiempo en que fuimos y venimos y nos cruzamos sin vernos, hasta que nos topamos de nuevo frente a una máquina de café y el hilo rojo se nos enredó entre los pies.
ResponderEliminar:-)
Conozco la sensación de sentirse unido a alguien a través de un hilo rojo. Una vez, al despedirme de un amigo que regresaba definitivamente a su país tuve esa sensación. Antes de eso yo no había oído hablar de la leyenda -o por lo menos no soy consciente de ello. Más tarde vi la película japonesa Dolls -donde se narra la dramática vida de una pareja unida por un hilo rojo- pero la película es de 2002 y la escena de la despedida que cito fue anterior a mayo de 1998. Casualmente además llevo un par de semanas intentando escribir esa historia...
ResponderEliminarPD. Por eso entiendo perfectamente los sentimientos que intentas explicar con esta imagen. (Por cierto no conocía la leyenda del emperador. Es muy bonita.)
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