No es que haya guerra. Diría más bien que hay batallas. Dejemóslo en batallitas. Ya sabes que la relación de hermanos suele ser voluble y extremista. Lo mismo te doy un beso chillao (con ruido) que te empujo y te suelto una bordería. Todo sin despeinarse y de un minuto para el siguiente. Y ahí me ves a mí, a esa hora de la mañana en la que pierdo la poca memoria que me queda, ese momento clave entre ocho y nueve en el que cada día olvido llevarme algo a la ofi: el móvil, el otro móvil, la cartera, la tarjeta de entrada al edificio, el tentempié de media mañana, el ordenador...y además tengo que lidiar con las memorias de mis hijas, que no te vayas a creer son mejor que la mía, y comprobar que mochilas, almuerzos, gafas, libros, abrigos y demás enseres están todos de camino al cole con nosotras. Y que juguetes varios, piedras y otros artilugios se quedan en casa hasta la vuelta.
Ahí me ves, decía, con la tensión agarrada al cuello porque la hora se me echa encima, y el panorama de tener todo un agotador día por delante, unido al caos del tráfico matinal. Y con este emocionante plan empiezo a escuchar cosas tan lindas como : "Déjame en paz", "mamá, L. me ha pegado", " mamá, L.E. me ha sacado burla", " nooooooooo, tú nos has llegado la primeraaaaaa", "a L. le has dejado hacerlo y a mi no", " que no me lo quitesssssssss".
Esos preciosos momentos de "armonía" familiar que suelen acabar con uno de mis mejores bufidos tras intentar en otras ene ocasiones razonar con ellas. "Chiiiiiiicas, venga, no discutáis, venga, empecemos el día con buen pie, no tiene importancia, de verdad que no te ha pegado, ha sido sin querer, pediros perdón..."
Pues nada de esto funciona. Ni los razonamientos de buen rollo ni, por supuesto, los bufidos. Con el añadido que tras soltar uno de esos yo me quedo fatal y me siento peor.
Como cogerme un billete a Las Bahamas es algo que mi bolsillo aún no me permite, se me ha ocurrido una tontería de estas caseras, sin consultar ni manuales ni blogs ni nada, para intentar que la paz llegue a mi hogar por fin. No, no he inventado nada ni pretendo convertirme en una especie de madre elefante o tigre o no sé qué leches. Y lo mismo llega alguien y me dice que le he copiado la idea, porque seguro que esta historia ya la ha pensado uno de los 7.000 y pico millones de personas que pueblan el mundo. Con suerte de le ha ocurrido a una bloguera de China, y en ese caso ni ella ni yo nos vamos a enterar.
Se trata de instaurar "El día de..." todos los días. ¿No hay un día del váter y otro del frikie? Pues nosotros vamos a crear nuestros propios días dentro de nuestro reino (familiar).
Y así empezamos esta semana con El día de la paciencia, y seguimos con el Día OMMMMM. Que sí, ya sé que parecen lo mismo, es que en mi casa andamos escasos y tengo que repetir. La idea es que tengamos presente cada día nuestro lema o palabra y la apliquemos a todo lo que hagamos.
A la tarde, cuando nos reencontramos, nos contamos qué cosas hemos hecho en el que hayamos tenido en cuenta la máxima correspondiente.
Aparte voy viendo en esa tarde-noche si se comportan conforme al lema. Y ellas me observan a mí.
Que aqui todas jugamos (de momento el padre está de observador pasivo). Vamos ganando puntos por cada vez que lo hayamos aplicado y si no lo aplicamos, no ganamos nada, tampoco perdemos. El objetivo es ganar muchos puntos canjeables por regalos. Aunque esta parte la tengo que perfeccionar aún. Poco a poco.
De momento la cosa va un pelín mejor, no para tirar cohetes. Pero tengo fe.
Hoy es el Día de la Sonrisa y mañana aún no lo sé. Lo divertido es improvisar.
Por cierto que los días son acumulativos, jeje. No vale que hoy me ría mucho perdiendo la paciencia, por ejemplo.
Y sí, esta idea es creative commons y la puedes usar a tu antojo, of course.
Continuará...
Jajajaja. Qué gracioso! Dicen que la necesidad agudiza el ingenio, no? No hay mejor ejemplo que este. Yo de momento no he llegado a esta fase pero me apunto el truqui para un futuro ;-)
ResponderEliminarA mí me encanta tu idea!!!! Ahora solo tengo que poner paciencia para ponerla en práctica. Porque en esta casa somos mucho de empezar sin acabar y eso está muy pero que muy mal. Besos
ResponderEliminarMe gusta la idea del "día de..." El de los no gritos, el de no pelear porque tu hermana quiere jugar contigo, el de las sonrisas... Me encanta.
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