Así a lo tonto ya es 28 de diciembre de 2015.
Seguimos sin tener coches que vuelan, el efecto 2000 lo superamos con creces y en España se ha "acabado" el bipartidismo. Todo cosas que nunca hubiéramos creído de haberlas escuchado en los 80 ó 90.
Sí tenemos, en cambio, la posibilidad de olvidarnos de cualquier dato aprendido en las aulas, porque una bendita (y a la vez maldita) cosa llamada Google nos ofrece resultados fiables en menos de un segundo ante cualquier pregunta que llegue a nuestras cabezas. Por absurda o inoportuna que parezca.
También podemos, si queremos, tener miles de "amigos" en todo el mundo, a los que contarles nuestras penas y, sobre todo alegrías. Y de paso hacer las delicias de toda esa gente del marketing ávida de saber de nosotros para vendernos más y mejor.
Y, cómo no, disponemos de unos teléfonos maravillosos, con lo que incluso se pueden hacer llamadas, que forman parte de nosotros, y dicen que algunos quieren incluso más que a su coche, que ya es querer.
El tiempo, que machaca hasta las cosas malas, nos ha traído hasta aquí y, segundo a segundo nos llevará hasta diciembre de 2016. O no.
¿Has pensado ya en que vas a gastar los 366 días que el nuevo año te pondrá por delante en unos días?
Lo primero, y casi diría que lo único, que yo me propongo para este nuevo viaje alrededor del sol es pensar menos y vivir más. ¿Se puede pensar menos cuando sabemos que el cerebro humano no dejar nunca de pensar? A no ser que seas budista y alcances el nirvana...
No me voy a hacer budista. Al menos no este año. Una nunca puede decir nunca. Así que tendré que recurrir a otra táctica.
Pensar más en los pensamientos de luz y no en los pensamientos oscuros. Ahora que está tan de moda la saga de Star Wars. Aunque los pensamientos del lado oscuro sean en mi caso mucho más banales que los de Lord Vader y sucedáneos. Un pensamiento negro de los míos puede consistir sin ir más lejos en hacer la lista de la compra. Odio ir a la compra por varios motivos. Me cansa, me aburre y me cuesta dinero. Otro me lo pueden provocar un domingo por la tarde las pelusas que se resisten a abandonar mi territorio.
Sea como sea, he descubierto que si cuando me viene un pensamiento de esos de mal rollo lo paro y llevo mi mente a uno de los buenos, la cosa cambia. Cambiar la atención de lo malo a lo bueno puede cambiar muchas cosas. El estado de ánimo y también la energía para afrontar todo lo que nos viene.
Parece obvio y fácil. Obvio quizás sí que sea, pero no es sencillo. La mente es poderosa y perezosa y prefiere instalarse en lo conocido, por mucho que sepa que eso no le beneficia. Por eso (y por otras muchas razones científicas que no pretendo tratar aquí) es tan difícil salir de una situación de estrés o depresión, o sin llegar a esos extremos, de bajón anímico.
Así que cuando a mi cabecita le dé por pensar en cosas feas me pararé y rebuscaré en sus cajones las cosas bonitas. Y de paso haré algo que me haga recopilar más cosas buenas en qué pensar y guardar en el lado luminoso de mi cerebro, a las que pueda acudir en caso necesario. Y así sucesivamente.
Ocupando mi tiempo con cosas chulas, conseguiré buenas dosis de buenrollismo, que me vendrán de perlas mientras desprotico al conducir por Madrid o un camarero me trata como si fuera yo la culpable de su regalo del amigo invisible.
Dar un paseo y sentir el sol en la cara, tomar el aperitivo, invitar a gente a casa, desayunar en sitios molones, ir mucho al cine, leer muchos libros, ver mucho arte, hablar mucho con mis hijas, con los amigos, viajar y viajar, con mi pequeña familia, con mi pareja, con mis amigas. Bailar, escuchar música, hacer deporte y beber cerveza muy fría (a ser posible después del gimnasio y no antes). Escribir...
Y querer, mucho querer y un poco quererme más.
Todo eso es lo que más me gusta hacer y haré todo lo posible.
Siempre y cuando consiga quitarme de pensar.
¿Lo conseguiré?
Espero que el 2015 nos haya enseñado a valora y que el 2016 vivamos con i tensidad cada pequeño momento e instante.
ResponderEliminarYo tb me propongo cosas, pero tan simples como tiempo en familia. http://www.beamamadedos.com/2015/12/te-balanceas-conmigo.html?m=0