viernes, 4 de septiembre de 2015

Los otros niños que podrían ser tuyos


A veces creo que me va a estallar la cabeza en este mundo loco. A veces va y me estalla, sin hacer ruido, sin producir manchas ni nada, en ese otro mundo de la metáfora en el que me gusta pasearme.

Noticias de gente que roba. Noticias de gente que mata. Noticias de gente que hace el idiota. Noticias de injusticias. Noticias de gente que muere.

Noticias de gente que huye. De niños que huyen. De gente que muere. De niños que mueren.

Y de pronto una foto. Y como si esa foto fuera una bomba que nos estalla a todos en los ojos de golpe y nos moviliza los dedos sobre los millones de teclados del mundo, todos (los que tenemos teclados, los que tenemos mundo) nos lanzamos a decir cosas por ahí. Millones de gigabytes de información corretean por los cables y las ondas inundando nuestros muros de culpa, de rabia, de indignación, de lucha, de compasión, de tristeza, de ira. Unos se arrojan contra los otros: los gobiernos, el sistema, los ricos, los vecinos que sacan la basura a deshora. Todos los que parecen no levantarse a gritar por las ventanas que este planeta está enfermo, que todo esto es una vergüenza, que basta ya vivir nuestra vida de yupilandia y que dejemos de quejarnos de una puñetera vez de nuestras gilipolleces.

"Es que ese niño podría ser el tuyo"

No me sentí identificada con la foto porque soy madre de dos niñas. Obviamente sí empaticé con el padre y se me cayó el alma de los ojos, como a media humanidad.

En cambio, cuando veo a esos otros bebés africanos, que cruzan las aguas a veces solos, porque sus madres o padres han muerto en el viaje o directamente les han enviado sólos con un conocido, sí que siento "podría ser mi hija".

Pero no. Este escrito no va de eso. Yo no soy mejor que tú porque no me olvide de los otros refugiados o de los que son inmigrantes. Los que vienen de África y se parecen menos a nosotros, los blancos. Ni peor porque el niño en la playa no me recuerde a mis hijas. Si hubiera sido una niña de 11 años blanca o una nena negra de 6 estoy segura de que me hubiera pasado.

Esto va de otra cosa.

"Es que estos son como nosotros y viven aquí al lado"

Siria (según Wikipedia) posee una población de 20 millones de habitantes, la mayoría de los cuales hablan árabe. Además, la mayoría de la población profesa el islam, siendo el sunismo el grupo musulmán mayoritario. Entre los musulmanes no sunnitas en Siria están los drusosalawitas y chiitas. Hay en Siria minorías de las etnias asiriaarmeniaturca y kurda junto a miles de refugiados palestinos.

No, no se parecen tanto a nosotros. ¿Y qué si no se parecen? ¿Vamos a ayudarles más si se parecen o darles de lado si no se parecen o vienen de, pongamos, China?

Es terriblemente triste que haya sido una foto la que nos haya hecho mover las tripas. No por la foto, claro está. 

Pero lo más descorazonador de todo no es eso. Es el pensar que esto seguirá ocurriendo, que sigue ocurriendo, que cada minuto no sé cuantos miles de personas empiezan a huir de su vida en busca de otra mejor.
Y que la Tierra, ese planeta Madre que nos presta su espacio temporalmente, se encuentre dividida por culpa de los humanos en cientos de territorios con sus fronteras y sus muros. Sería ingobernable si no. Qué hubiera sido de nosotros si los antiguos no hubieran ido invadiendo terrenos y poniéndole nombres y fronteras, sin los romanos, sin los vikingos, los bárbaros, los reyes y emperadores de antaño, sin los descubridores de América, sin los exploradores de África. Toda esa gente que contribuyó a hacer de este pobre mundo lo que es hoy. Un mundo civilizado, tremendamente avanzado e hiperconectado, capaz de visitar el espacio  y de volar por los cielos por menos de lo que cuesta dar de comer a una familia de cuatro en McDonalds.


Lo dicho, a veces la cabeza me estalla y escribo cosas.



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