Que vuelvan los sonidos de antes.
Las voces al otro lado del teléfono.
El ring de una llamada de número desconocido.
Las conversaciones entre dos personas que tienen algo que decirse, o quizá nada.
Cuando marcábamos con cierta vergüenza, por si no lo cogía él o ella y nos apuñalaban con un "no está, ¿quieres dejar un recado?"
Que vuelva la luz parpadeando en el contestador y el "tiene tres mensajes nuevos", que era mejor que pusieran en la radio tu canción, o las natillas caseras con galleta maría.
Que vuelvan las tardes enteras tomando un café en el centro. Los paseos mañaneros para hablar por hablar. Las ganas de verse y los abrazos. Los besos que suenan. Las risas que suenan. Las lágrimas que se ven y se oyen.
Que vuelva todo eso que alguien se llevó en un bolsillo, donde cree que guarda toda su vida, mientras ésta, sin mirarle pasa. Y pasa.
Qué bonito y nostálgico texto.
ResponderEliminarUn besazo!
Bravo! Por ponerle palabras! Simplemente genial!
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