viernes, 9 de octubre de 2015

Hoy tengo mucho que celebrar

Hoy cumplo 42 tacos y lo voy a celebrar


























Hoy cumplo 42.

15.340 días aproximadamente. 368.160 horas. Veintidós y pico millones de minutos.

En este tiempo he recorrido unos 77.000 kilómetros, sólo en los viajes entre Murcia y Madrid. En 24 años.

Y unos 100.000 en mis viajes a Francia en los últimos dos años.

Más todas las distancias recorridas por trabajo o placer que me han llevado a:

> Mallorca a los 13, aquel lugar que nunca olvidaré. No por aquel chaval de 19 del que creí enamorarme. Sino más bien por un infortunado episodio con las que entonces eran mis muy mejores amigas que siempre he querido olvidar, sin éxito. Hoy día no sé nada de ellas,

> Italia (Roma, Florencia, Venecia, Pisa, Milán) a los 16. Aquel viaje en el que sí me enamoré, esta vez sí, y compartí momentos memorables con los que entonces fueron mis amigos. Muchas risas, mucha amistad, mucha diversión. Allí probé el whisky y allí juré que no volvería a tomarlo. Como así ha sido.

> Segovia y Cáceres a los 18. En la primera probé el cochinillo y en la segunda descubrí lo que era dormir en un saco. Mi primer y único campamento de verano.

> Ávila y Sevilla a los (casi) 19. Aquella Expo del 92 que tantas alegrías y penas trajo consigo. Nunca había estado en un camping antes. Fue traumático. No por el camping en sí, sino por lo cutre que fue encontrarte tu tienda a las 4 de la mañana ocupada por otras personas.

> Elizondo (Navarra), San Sebastián y Toledo a los 20, viaje de paso del Ecuador, un poquito sui generis sí. Fue un viaje memorable. Mucha lluvia y mucha conversación hasta altas horas de la madrugada.

> Fuengirola (Málaga), Marbella y Granada a los 22. Con los mismos que crucé El Ecuador me fuí de viaje de fin de carrera. Épico. Nos faltó quemar el cuaderno de viaje.

> Bilbao a los 23, de finde gatronómico. Londres. Mi primer finiquito (fuí yo la que me largué, que conste) sirvió para mi primer viaje a un país anglo parlante. Y de paso visitar a mi amiga y compañera de piso que por entonces llevaba 1 año por allá. Y se quedó 14.

> Barcelona y Valencia a los 24, trabajo y trabajo. Lisboa, un regalo que se me ocurrió para mi partneire. Fue un desastre de viaje aunque algo debió de gustarle porque aún sigue conmigo,

> Córdoba y Ceuta a los 25. Por amor, todo por amor. Y por la maldita mili.

> De nuevo Granada, Sevilla y Bilbao. De nuevo el amor, y las bodas que me llevaron a Tudela (Navarra).

> Londres again, para mejorar el inglés.

> Tenerife a los 26 (y La Gomera), Salou (Tarragona). Todo vacaciones.

> Viena y PARÍS por fin, el año siguiente. También Huesca.

> Venecia siempre apetecible y Las Islas Griegas, Croacia, a los 28. Luna de miel.

> Lanzarote a los 29. Segunda luna de miel.

> Cuenca. Aniversario de bodas.

> Galicia con 31, NUEVA YORK dos años después. Tenerife por segunda vez a los 34. Amsterdam.

> ETIOPÍA en 2009. El gran viaje que nos acercó a nuestra hija pequeña. El más importante de todos. Tan deseado por tanto tiempo. Antes fuimos a París (por aquello de despedirnos de los viajes a dos). Después a Nueva York.

> Asturias, Cantabria, Ibiza, Logroño, Pamplona, A Coruña, Las Palmas, Oporto.

> París este mismo año, Mérida, Lyon, Girona, Barcelona...

Me queda tanto por recorrer todavía. Tantos sitios que visitar, tantas ganas de conocer, tantas calles que pasear, cafés que tomar, cervezas que disfrutar, fotos que tomar, historias que descubrir y, por supuesto, sitios que repetir. Ya te habrás dado cuenta que me van las segundas oportunidades.

No tengo tiempo que perder.

Y porque no he dicho nada sobre todo lo leído, sobre todo lo pensado y soñado, visto y escuchado. Sobre todos los amigos que tuve, y que amé como si fueran para siempre.

Hoy tengo mucho que celebrar. Puedo sentirme orgullosa de todo lo vivido y avanzado. De todas las experiencias que atesoro. No de las pertenencias. Pues eso no me importa tanto. Podría prescindir de casi todas ellas.

No tengo "cosas" que perder.

Sólo personas, personas y afectos. Personas y momentos. Eso es lo que de verdad me importa. lo que de verdad me importará mañana. Las cosas puedo perderlas, que no pasará nada.




6 comentarios:

  1. Te entiendo perfectamente!!! Los viajes enseñan, abren la mente, te da diversidad y hace que disfrutes cada segundo!! Felicidades y a celebrarlo!!!

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    1. Muchas gracias! Sí, es lo mejor de viajar, lo de abrir la mente y dejarte llevar. Besos

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  2. Muchas felicidades y a seguir disfrutando!!

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  3. Feliz cumpleaños Bego! Muchísimos kilómetros te esperan! (y ya vi que estuviste aquí tb, me entero de todo cuando ya ha pasado xDDD)

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    1. Mil gracias! Fue viaje relámpago y de novios ;-) por eso no avisé. Me encanta tu city, volveré...

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Me encanta que leas mi blog y si encima vas y me dejas un pequeño comentario me haces la mar de feliz ¡Mil gracias!